Maternidad adolescente: desigualdad social y segregación territorial en Montevideo

Varela Petito, Carmen - De Rosa, Cecilia - Doyenart, María José - Ríos, Angela

Resumen:

Este trabajo tiene como objetivo fundamental avanzar en el conocimiento sobre la desigualdad y segregación territorial del embarazo y la maternidad en la adolescencia en el Gran Montevideo , de modo de contribuir al desarrollo de la equidad territorial. El estudio de Montevideo y su área metropolitana se realiza desde la concepción del territorio como espacio de interacciones y construcción de sentido simbólico que trasciende los límites administrativos. La dinámica establecida entre los cinco corredores que conectan el departamento de Montevideo con los dos departamentos limítrofes (Canelones y San José) se ha constituido en una extensión de la capital, en su circulación social, cultural y económica. Para comprender los procesos de segregación territorial, dinámicas demográficas, sociales y culturales es sustantivo estudiar Montevideo incluyendo su área metropolitana inmediata. Ello aporta insumos para prevenir el embarazo no intencional en la adolescencia y avanzar en el pleno ejercicio de los derechos en salud sexual y reproductiva (en adelante SSR) de las adolescentes en el marco de los Objetivos Sanitarios Nacionales 2020 (OSN 2020) del Ministerio de Salud Pública (Ministerio de Salud Pública, 2016). Las políticas que se orienten a la prevención del embarazo no intencional requieren focalizarse en el estudio de aquellas áreas con mayor incidencia de la fecundidad y la maternidad en la adolescencia, donde se identifican elevados niveles de embarazos no planeados y mayores barreras de acceso a la salud sexual y reproductiva. Diversos estudios han mostrado brechas importantes en el nivel de la fecundidad y maternidad en la adolescencia, tanto entre los departamentos del país como entre los barrios de Montevideo. La concentración de mayores niveles de fecundidad en los barrios de la periferia crítica de Montevideo es expresión de la desigualdad constatada en el territorio, verificándose áreas de la ciudad que combinan los mayores niveles de pobreza, los niveles más bajos de educación y el mayor porcentaje de adolescentes madres (Varela Petito, Pardo, Lara, Nathan, & Tenenbaum, 2014). El estudio realizado en el marco del Núcleo interdisciplinario ASDer (Adolescencia, Salud y Derechos Sexual y Reproductivos) dejó planteada la necesidad de avanzar en la identificación de aquellos factores que explican que en iguales condiciones sociales de vida crítica y bajos niveles de educación, algunas adolescentes inician la maternidad en esta etapa del curso de vida y otras la posponen (López Gómez & Varela Petito, 2016). A partir de esta pregunta de investigación, en el siguiente informe se presenta: 1) una tipología que identifica los distintos patrones de comportamiento reproductivo de las adolescentes residentes en áreas de la periferia del Gran Montevideo donde la paridez media acumulada (PMA) de las adolescentes y el porcentaje de adolescentes madres superan los promedios del país (PMA 0,11 y 10% de madres adolescentes). 2) A partir de la tipología del comportamiento reproductivo de las adolescentes y jóvenes que acabaron de finalizar la adolescencia (20 y 21 años) se presenta un análisis descriptivo en función de: a) la educación alcanzada y el contexto de socialización del hogar de las jóvenes, b) las condiciones de bienestar social, 3) un modelo econométrico probit que identifica factores que explican la probabilidad de ser madre en la adolescencia en función de contextos sociales y económicos críticos, 4) y el análisis cualitativo de las percepciones y valoraciones de mandos medios y operadores del sistema de salud, en relación a las barreras de acceso a la SSR y al descenso reciente de la fecundidad adolescente. Entre los principales resultados alcanzados, se destaca que la homogeneidad del comportamiento reproductivo adolescente en Montevideo y el área metropolitana, observado en estudios anteriores esconde heterogeneidades importantes. En el gran Montevideo se encontraron sub áreas donde la segregación social y urbana es aún más importante que la que presenta el barrio en su conjunto. Las desigualdades sociales existentes se ven reforzadas para las jóvenes madres y a su vez, generan una alta probabilidad de reproducirse para las generaciones siguientes. La tipología del comportamiento reproductivo da cuenta de este fenómeno, la cual permite visualizar la diversidad de la fecundidad adolescente en el territorio. En grandes líneas se observan altos niveles de fecundidad adolescente, entorno a las cinco rutas principales que parten de la ciudad de Montevideo y conectan con los departamentos contiguos de Canelones y San José. La representación gráfica da cuenta de una mano que tiene dos nudos críticos en la ciudad de Montevideo, uno en la zona centro este (barrios Casavalle y Piedras Blancas) y otro en la zona oeste (en los barrios, Cerro, Casabó y La Paloma- Tomkinson), y a partir de estos núcleos surgen cinco corredores claramente identificados que acompañan la avenidas y rutas principales. Este análisis es consistente con los análisis socio urbanos de la ciudad de Montevideo y su área metropolitana (Couriel & Menéndez, 2014), (Veiga, Desigualdades Sociales y Territoriales en Uruguay, 2015), (Bervejillo, 2008) y los análisis de pobreza de Montevideo (Calvo, y otros, 2013), (Borrás, 2018). Estas cinco grandes áreas presentan niveles altos de pobreza y carencias socio urbanas que se vinculan fuertemente a los altos niveles de fecundidad adolescente. Sin embargo, el análisis desagregado por segmentos permite profundizar y visualizar heterogeneidades en el comportamiento reproductivo de las adolescentes, en áreas que en promedio se presentan como homogéneamente pobres y con altos niveles de fecundidad. Es interesante destacar, que los segmentos con mayores niveles de fecundidad adolescente , se ubican en el Gran Montevideo como “islas”, en torno a áreas con niveles medio y medio alto de fecundidad adolescente. Estás “islas” se configuran como zonas ancladas en el territorio, con altos niveles de carencias críticas, pero no se visualizan como un territorio extenso e uniforme de precariedad social, económica y urbana. A su vez, se observa que en algunas zonas que registran niveles significativos de pobreza, pero son áreas más consolidadas y con una historia de poblamiento asociada a la clase trabajadora, los niveles de fecundidad adolescente descienden, incluso se observan segmentos con niveles menores al promedio país, insertos en barrios que registran niveles altos de fecundidad adolescente. Incorporar la mirada territorial al análisis del comportamiento reproductivo de las adolescentes permite visualizar la heterogeneidad del fenómeno en espacios que se presentaban como homogéneos, y por lo tanto aporta al diseño de políticas públicas más precisas y asertivas. A partir de la tipología del comportamiento reproductivo, se analizó la probabilidad de ser adolescente madre, en cada uno de los contextos socio urbanos identificados. El modelo econométrico probit, confirma que aún en los contextos socio urbanos con fecundidad adolescente muy elevada, la presencia en el hogar de al menos un adulto mayor de 18 años con 12 años de educación o más, es la variable más determinante para reducir la probabilidad de ser madre en la adolescencia. Esto induce a hipotetizar que el efecto que tiene el hogar y sus miembros como modelos de rol sobre las expectativas de las adolescentes, incluso cuando se aísla el efecto del clima educativo, interviene como efecto “protector para no realizar la transición a la maternidad en la etapa adolescente”. A pesar de convivir en un medio donde los vínculos y las relaciones sociales pueden promover el desinterés por mantenerse en el sistema educativo, y la proyección futura no se visualiza más allá de la maternidad, este efecto “protector” puede estar operando como un factor amortiguador frente al imaginario social predominante, en torno a aceptar la maternidad en la etapa adolescente, como destino probable y no reprobado. En el estudio de las percepciones de los actores involucrados en el diseño y ejecución de la política de salud sexual y reproductiva (mandos medios y operadores), se reconoce el avance y profundización que en esta última década se ha realizado, en especial se destacan los esfuerzos por acercar a las y los adolescentes a los centros de salud, sin embargo, reconocen que estos esfuerzos no han redundado en que estos concurran en mayor medida a los espacios adolescentes creados. En ese sentido, la Estrategia intersectorial de prevención del Embarazo no intencional en la adolescencia (en adelante la Estrategia) liderada por el Ministerio de Salud Pública (MSP), identifica estos nudos críticos y establece acciones que posibiliten atenuar las dificultades planteadas. Se prioriza el trabajo en territorio, en el que se reúne a los diferentes actores que trabajan con adolescentes desde los distintos ámbitos: la salud, la educación, el desarrollo social y las organizaciones sociales. En el marco de la Estrategia, se incorporó el programa de ampliación de la canasta de métodos anticonceptivos, específicamente la incorporación de los implantes subdérmicos que se comenzaron a implementar en el 2014 a través de un proyecto piloto. Dicha incorporación tuvo gran aceptación en la población en general y en particular entre las adolescentes y jóvenes. La incorporación de estos métodos y su gran aceptación entre la población más joven, podría ser un factor explicativo del descenso de la tasa de fecundidad adolescente, que se profundizó de forma abrupta a partir de 2016, alcanzando en 2018 el 35,8 por mil (cuando entre 2000 y 2014 se encontraba en el entorno de 60 por mil). Los factores estructurales que configuran la maternidad en la adolescencia, como un problema social, no muestran grandes variaciones que permitan explicar el descenso abrupto de la fecundidad adolescente. La inequidad entre las generaciones se mantiene y no se ha observado una superación de la polarización social en los últimos años. Estas jóvenes continúan teniendo muy bajas oportunidades de superación e inserción social. Sin duda, el no tener un hijo cuyo embarazo no se planificaba para esa etapa del curso de vida debería de ser muy positivo para ellas y ellos (en caso que asuman la paternidad) y para los niños que nacieran. Sin embargo habrá que estudiar en el mediano plazo (5 o 10 años) las trayectorias educativas y laborales. Explicar el descenso de la fecundidad adolescente solo con la incorporación de los implantes subdérmicos, es una mirada reduccionista de la problemática y de las políticas que se vienen implementando hace más de una década en relación a la salud sexual y reproductiva en el Uruguay. La apuesta a una Estrategia que trascienda la mirada reproductiva y que permita visualizar las oportunidades diferenciadas que existen en la sociedad para los y las adolescentes según los estratos sociales, y su vinculación estrecha con las opciones que estos asumen en su vida sexual y reproductiva, da cuenta de un acumulado en la construcción de política pública. Sin embargo, cabe preguntarse si esta concepción tiene la capacidad de constituirse en acciones concretas intersectoriales, que construyan en relación a disminuir las brechas sociales entre las poblaciones adolescentes del Uruguay.


Detalles Bibliográficos
2019
Agencia Nacional de Investigación e Innovación
Maternidad
Adolescencia
Desigualdad social
Segregación territorial
Ciencias Sociales
Sociología
Demografía
Español
Agencia Nacional de Investigación e Innovación
REDI
http://hdl.handle.net/20.500.12381/238
Acceso abierto
Reconocimiento 4.0 Internacional. (CC BY)