El adecuado establecimiento y mantenimiento del vínculo madre-cría es fundamental para la supervivencia del cordero y para su desarrollo durante la lactancia. La cría ovina en la región está basada en un sistema pastoril con el campo natural como mayor o única fuente de forraje. Éste tiene su mínima producción en invierno, coincidiendo con la gestación de las ovejas. La subnutrición materna afecta el comportamiento materno y del neonato, la producción de leche y desarrollo de los corderos, por lo que la intensidad del vínculo madre-cría puede verse afectada. Por otra parte, la cría macho presenta mayores demandas de nutrientes dada su mayor tasa de crecimiento. Por lo que la subnutrición durante la gestación podría afectar de manera diferencial el comportamiento durante la lactancia de las crías machos y hembras. El objetivo del presente trabajo fue determinar si una oferta de forraje de campo natural baja ofrecida a ovejas gestantes influye sobre el vínculo madre-cría durante la lactancia, y si estos efectos son sexo dependientes. El trabajo se llevó a cabo en la Estación Experimental Bernardo Rosengurtt, Cerro Largo, Uruguay (32 º LS). Se utilizaron 41 ovejas Corriedale multíparas con gestación simple, las cuales fueron asignadas al azar a dos tratamientos desde el día 30 al 143 de la gestación. Veintidós ovejas (13 gestantes de machos y 9 de hembras) pastorearon una oferta de campo natural de 14-20 kg/MS 100 kg PV/día (grupo OFA) y 19 ovejas (12 gestantes de machos y 7 de hembras) pastorearon a una oferta de 6-10 kg/MS 100 kg PV/día (grupo OFB). A partir del día 100 de gestación, todas las ovejas fueron suplementadas con 300g de afrechillo de arroz. A partir del día 143 de gestación todas las ovejas pastorearon campo natural a una oferta de forraje no restrictiva. Se determinó el peso vivo (PV) y la condición corporal (CC) de las madres a los 30, 100 y 143 días de la gestación, en la misma ocasión se determinó la concentración plasmática de glucosa, colesterol, proteínas totales, albúmina y globulina. Los corderos fueron pesados al nacer y a los 45 y 91 días de edad, en esa oportunidad también se registró el PV y CC de las madres. El volumen de ubre se estimó a los 143 días de gestación; la escala de comportamiento materno se registró a las 12-24 h posparto y la producción y la calidad de leche a los 91 días posparto. Los corderos fueron sometidos a una prueba de separación maternal corta a los 91 días de edad. La prueba consistió en separar al cordero de su madre durante los 30-60 min previos a la prueba y luego introducirlo en el corral de prueba. Durante los primeros 5 min se mantuvo solo al cordero y se registraron el número de vocalizaciones y el tiempo caminando. Pasado ese tiempo, se introdujo a la madre en un corral opuesto, separado del corral del cordero por una malla, y se registraron durante 5 min: número de vocalizaciones, tiempo caminando, número de veces que el cordero cruza la línea (a 80 cm del corral de la madre), tiempo que está dentro del área más cercana a la madre e intentos de reunirse con la madre. El PV y la CC de las madres OFA fueron mayores durante la gestación y el posparto (P ≤ 0,03). Se encontraron tendencias a que los PV de las madres durante la gestación y el posparto fueran influidos por la interacción tratamiento y sexo (P = 0,06) y a que el PV durante la gestación fuera Influido por la triple interacción tratamiento, sexo y días (P = 0,06). Las ovejas OFA también tuvieron mayores concentraciones de proteínas totales, albúmina y globulina durante la gestación (P ≤ 0,002), mayor volumen de ubre (P = 0,009), mayor producción de leche (P = 0,02) y una mayor escala de comportamiento materno (P = 0,01). La concentración de glucosa tendió a ser afectada por la triple interacción tratamiento, sexo y días (P = 0,07). El PV promedio de los corderos fue mayor en los hijos de las madres OFA (P = 0,03) y se encontró una tendencia a que fuera afectado por la interacción tratamiento y sexo (P = 0,09). Los tratamientos nutricionales y el sexo del cordero no influenciaron los comportamientos registrados durante la prueba de separación maternal corta. Se encontró una tendencia (P = 0,09) a que las corderas hembras hicieran más intentos de reunirse con sus madres. Se concluyó que el vínculo afectivo de los corderos con sus madres a los 91 días de edad no se afectó por una oferta de forraje baja de campo natural durante la gestación, ni por el sexo del cordero.