Esta tesis se inscribe en el marco de los nuevos contextos emergentes (Morosini, 2014) de la Educación Superior (ES) en América Latina, particularmente en lo relacionado con el incremento en el número de estudiantes matriculados en la Universidad de la República (Udelar) del Uruguay. Según datos aportados por el Censo Web de estudiantes de Grado 2012 en el año 1960 la cantidad de estudiantes era de 15.320 y asciende a 85.905 en 2012 (DGP, 2013), lo cual es acompañado por dificultades en la permanencia de los mismos en la institución. Se abordan las percepciones y valoraciones de los estudiantes becarios del Fondo de Solidaridad (FDS) provenientes del Interior del país, con el objetivo de conocer cuáles son los apoyos de la Udelar que consideran fueron un aporte a su permanencia en la institución. Desde la visión de quienes continúan insertos en la universidad, se intenta aportar elementos para profundizar en la temática de la permanencia y, su contracara, la desvinculación estudiantil, centrando la mirada en aspectos que hacen a las trayectorias educativas como el capital cultural, las elecciones vocacionales, los vínculos personales y las redes sociales, y su ubicación como facilitadores u obstaculizadores para hacer uso de los recursos existentes en la Udelar. Involucra estudiantes que ya han transitado al menos un año por la institución, sin atender a su escolaridad o avance curricular sino a la continuidad en ésta, ya que el centro de este estudio está puesto en identificar los diferentes apoyos que utilizaron para lograrlo y la valoración que tienen de los mismos. El diseño metodológico fue cualitativo de tipo exploratorio, y se utilizaron dos técnicas de recolección de datos: entrevistas individuales en profundidad y grupos focales.A través de los relatos individuales y del intercambio pautado los estudiantes pudieron recorrer y reconstruir su trayectoria educativa para desde allí visualizar obstáculos y herramientas o apoyos de la Udelar que fueron encontrando para sortearlos. Los resultados obtenidos, evidencian la existencia de dos tipos de apoyo: los de vida universitaria formal, y los de vida universitaria informal. Se constata asimismo que no basta con la existencia de una herramienta que se brinda a los estudiantes desde la institución, sino que para que la misma adquiera valor de apoyo para el estudiante, debe percibirla y usarla como tal, para así poder valorarla. Así, el apoyo, para que sea un aporte para los estudiantes, tiene que estar valorado positivamente por los mismos, valoración que se encuentra ligada a lo vincular, es decir al vínculo que se establece con éste. Los datos obtenidos constituyen un aporte para el diseño de estrategias de apoyo a los estudiantes que consideren no sólo la creación y disposición de los mismos, sino la forma en que son valorados y usados de modo que puedan cumplir los objetivos por los que fueron creados, aportando entre otros aspectos a la continuidad educativa en la Universidad de la República.