Durante la primera década del siglo XXI en América Latina, se llevaron a cabo tres experiencias novedosas para atender la creciente problemática de la violencia armada, que tuvo un exponencial crecimiento durante los años noventa, convirtiendo a la región en la más violenta del mundo. Si bien las armas de fuego son parte sine qua non de dicha problemática, nunca se había puesto el foco en las armas de fuego pequeñas y ligeras adquiridas por civiles como “elementos de defensa”. Sin embargo, principalmente desde ciertas organizaciones sociales y la academia, se comenzó a develar que este tipo de artefactos, más que elementos defensivos constituyen una amenaza, y que su tenencia y porte potencian los efectos devastadores sufridos en la región a causa de las violencias. En ese sentido, la presente investigación tiene como uno de sus objetivos describir analíticamente el contexto político, social y cultural que transitaron estas experiencias. En concreto, se estudian los procesos para la aplicación de los programas de entrega voluntaria de armas de fuego por parte de la población civil realizados entre el 2000 y 2010 en Argentina y Brasil. A su vez, se desarrolla un análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, así como una evaluación de sus resultados e impacto, valiéndose de elementos cuantitativos y cualitativos, para luego realizar un análisis comparado de dichos programas. Luego se contextualiza la problemática en el Uruguay, presentando datos de la evolución de la violencia armada y el impacto actual de las armas de fuego en la sociedad. Además se realizan una serie de recomendaciones para la aplicación de este tipo de programas en el país, basadas en las tres experiencias analizadas. Finalizando se expone una serie de consideraciones que problematizan el papel de las armas de fuego en el contexto regional, así como el enfoque de seguridad pública que ha prevalecido, con un fuerte enfoque punitivo acompañado del debilitamiento de los Estados, sumada a las inseguridades varias, propias de décadas de la aplicación de políticas neoliberales. Asimismo, se da cuenta del significativo potencial de este tipo de programas como parte de una política pública de seguridad humana y convivencia democrática.

During the first decade of the 21st century in Latin America, three innovative experiments were carried out to address the growing problem of armed violence, which grew exponentially during the 1990s, making the region the most violent in the world. Although firearms are a sine qua non part of this problem, the focus had never been placed on small arms and light weapons acquired by civilians as "defense elements". However, mainly from certain social organizations and academia, it began to be revealed that this type of artifacts, more than defensive elements, constitute a threat, and that their possession and carrying potentiate the devastating effects suffered in the region due to violence. In this sense, one of the objectives of this research is to describe analytically the political, social and cultural context in which these experiences took place. Specifically, it studies the processes for the implementation of the programs for the voluntary surrender of firearms by the civilian population carried out between 2000 and 2010 in Argentina and Brazil. At the same time, an analysis of strengths, opportunities, weaknesses and threats is developed, as well as an evaluation of their results and impact, using quantitative and qualitative elements, in order to carry out a comparative analysis of these programs. It then contextualizes the problem in Uruguay, presenting data on the evolution of armed violence and the current impact of firearms on society. In addition, a series of recommendations are made for the implementation of this type of programs in the country, based on the three experiences analyzed. Finally, a series of considerations are presented that problematize the role of firearms in the regional context, as well as the public security approach that has prevailed, with a strong punitive approach accompanied by the weakening of the States, added to the various insecurities, typical of decades of neoliberal policies. It also shows the significant potential of this type of program as part of a public policy for human security and democratic coexistence.