El objetivo del artículo es situar los comicios de 1994 como una nueva fase de transformación electoral mostrando sus repercusiones en cuestiones asociadas a la gobernabilidad. Para el autor, la elección de 1994, prolonga algunas tendencias anteriores en materia electoral, en partícular, el crecimiento persistente del voto fuera de los partidos tradicionales. Entre las novedades el autor cuenta una nueva alternancia en el ejercicio del gobierno nacional, la consolidación de la ruptura del monopolio de los partidos tradicionales en el ejercicio de los gobiernos departamentales y la crisis del bipartidismo en el departamento de Canelones. El artículo subraya el aumento de las iniciativas plebiscitarias así como sus resultados dispares y pone especial énfasis en la dinámica de cambios en las adhesiones partidarias del electorado uruguayo