Este proyecto tiene como finalidad el diseño y la evaluación técnica, financiera y económica de una fábrica de mermeladas la cual requiere una inversión inicial de USD 4.633.000. La misma se recupera en 5 años con capital propio y en 6 años con capital mixto, lo que afirma la viabilidad del proyecto. El mercado uruguayo tiene una demanda uniforme de mermelada durante todo el año, lo cual ofrece certeza en cuanto al consumo del producto. Los sabores frutilla y durazno son los más comercializados en el mercado local. Los envases usados se dividen en potes de plástico y frascos de vidrio, y no se aprecia algún tipo de innovación en este aspecto. La mermelada se considera un producto que se comporta como un commodity y los principales elaboradores son Los nietitos (60%) y Limay (17%). Cosecha dulce basa su inserción en el mercado local en el innovador envase denominado stand up pouch o doypack, inexistente para mermeladas en Uruguay hasta el momento. Por otra parte, también se caracteriza por la ausencia de conservantes y colorantes artificiales. Anualmente, el mercado uruguayo tiene una demanda de 2.170 toneladas de las cuales Cosecha Dulce busca abarcar el 15%. Con el fin de que el proyecto sea rentable, se plantea exportar a otros mercados. Se decide apuntar a países con hábitos de consumo similares a los de la población Uruguaya (Argentina, Chile, entre otros). Se planea una exportación total de 112 toneladas anuales. Esto da una producción total de mermelada de 440 toneladas anuales.