Los organismos vivos que prosperaron se encontraron desde sus inicios sujetos a ciclos de luz-oscuridad y variaciones climáticas. Esto los ha llevado a adaptar su fisiología y comportamiento a estos cambios cíclicos. El ciclo más estudiado en los mamíferos es el ritmo circadiano de aproximadamente 24 horas. En el caballo se han demostrado variaciones circadianas en actividad locomotora, parámetros fisiológicos y bioquímicos. Pero aún falta evidencia sobre el comportamiento del aparato digestivo durante un ciclo de 24 horas. La motilidad intestinal es de interés en el caballo debido a su predisposición a cólicos digestivos, siendo evaluada clínicamente a través de la auscultación indirecta abdominal. La frecuencia de los ruidos digestivos es uno de los pilares en el reconocimiento del síndrome de abdomen agudo (SAA) o cólico, junto a los parámetros fisiológicos y exámenes laboratoriales. Para evaluar si la frecuencia de ruidos digestivos como los parámetros fisiológicos presentan variaciones a lo largo de 24 horas, se utilizaron 7 caballos y se les tomo registro cada 90 minutos durante 24 horas tanto en invierno como en verano, de: frecuencia de ruidos digestivos sobre el flanco dorsal y ventral derecho (FDD y FVD) y flanco dorsal y ventral izquierdo (FDI y FVI), frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y temperatura rectal. Los resultados sobre el FDI y FVI mostraron diferencias significativas entre el invierno y el verano (P ≤ 0,05), además el FDI manifestó diferencias entre los momentos de muestreo (P ≤ 0,05). Por otra parte, el FDD y FVD no exhibieron diferencias significativas entre estaciones ni momentos de muestreo. La frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria mostraron diferencias entre las dos estaciones (P ≤ 0,05), aunque no así la temperatura rectal. La frecuencia respiratoria y temperatura rectal exhibieron diferencias significativas según el momento del día (P ≤ 0,05). Concluimos en este trabajo que innegablemente existen variaciones fisiológicas sobre parámetros y frecuencia de ruidos digestivos a lo largo de 24 horas y entre las estaciones, pero sin duda se requieren de trabajos más exhaustivos para dilucidar si todos o solo algunos de estos ritmos están controlados por el marcapasos circadiano.