En el Uruguay, la sustentabilidad y el potencial productivo del sistema se vieron afectados por la simplificación de la secuencia de cultivos. En respuesta a esta problemática, surgen los cultivos de cobertura (CC) como una alternativa para mitigar los procesos degenerativos del sistema. Los CC se siembran con la finalidad de mantener el suelo cubierto y así proteger el mismo de la erosión, y evitar y reducir la pérdida de nutrientes en superficie y en profundidad, especialmente nitrógeno (N). El aporte de N que los CC realizan depende tanto de la calidad como de la cantidad de rastrojo de los mismos, siendo para gramíneas y leguminosas de 10 a 200 kg N ha⁻¹. Los objetivos de este trabajo fueron: i) evaluar el efecto de la utilización de lupino, avena y de un cultivo consociado de lupino+avena, en la tasa de mineralización de N del suelo cuantificada in situ y medida durante el ciclo de crecimiento de un cultivo de maíz sembrado luego del barbecho; y ii) evaluar el efecto de la utilización de lupino, avena y de la consociación de éstas, en la disponibilidad del N derivado de la mineralización de los rastrojos de estos en el rendimiento y N absorbido del cultivo de maíz subsiguiente. Para esto, se instaló un ensayo donde los tratamientos consistieron en los CC mencionados anteriormente, sembrados previo a un cultivo de maíz, ordenados en un diseño de bloques completos al azar, con tres repeticiones. Se determinó el rendimiento de los CC al final del período de crecimiento, así como su contenido de N total, y N mineral (N-NO₃ + N-NH₄) en suelo. Durante la etapa de crecimiento del maíz, se determinó la tasa de mineralización del N, el N mineral en suelo, el N absorbido por el maíz, y el rendimiento del mismo. Los resultados mostraron que, si bien hubo diferencias en el rendimiento y calidad de los CC, esto no tuvo incidencia en el aporte de N al cultivo de maíz, siendo la producción de MS y aporte de N promedio de los CC 1991 kg ha⁻¹ y N 33,7 kg N ha⁻¹, respectivamente. No se encontró relación entre el N absorbido por el cultivo de maíz y el N absorbido determinado mediante el método de estimación de mineralización de N in situ, dado que en dicho método no fueron reflejadas las condiciones imperantes durante el período experimental. Por lo tanto, para lograr un buen aporte de N de los CC hay que maximizar el rendimiento de los mismos, teniendo en cuenta la influencia de las condiciones de temperatura y humedad reinantes durante su mineralización. Para una correcta estimación de dicho aporte de N al cultivo siguiente, sería necesario hacer ajustes al método que permitan captar de mejor manera las variaciones de temperatura y humedad ocurridas a campo.