El presente ensayo se planteó con el objetivo de evaluar la sobrevivencia perinatal de corderos de las razas Corriedale, Merino Dohne, Corriedale Pro y Highlander® manejadas en buenas condiciones de alimentación con parición a “cielo abierto” durante dos años consecutivos, y estudiar su asociación con el comportamiento maternal, el vigor del cordero y el clima imperante. El trabajo se realizó en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (EEMAC), entre los meses de julio a octubre de 2017 y 2018, utilizando un total de 187 registros de parto. A los 60 días de gestación se determinó la preñez y la carga fetal de las ovejas, siendo numeradas en el flanco, realizando sanidad correspondiente a la espera del comienzo de parición. Se realizaron tres recorridas diarias y se completó una planilla de control de parición, registrando datos de la oveja y los corderos. En las madres se registró el número de caravana, número de flanco, fecha y hora de parto, grado de asistencia al parto (escala 1 al 9), tipo de parto (simple o múltiple), y comportamiento materno (escala 1 al 5). En los corderos se registró: nacimiento (vivo o muerto), sexo, tipo de nacimiento (único, mellizo, trillizo o cuatrillizo), peso (kg), vigor del cordero (escala 1 a 5), interés en mamar (escala 1 al 5) y cobertura pilosa (escala 1 al 7). Ante la muerte de un cordero se evaluó el momento y la posible causa mediante necropsia. No se observó un efecto del año en los componentes de la tasa reproductiva dentro de razas (2017 vs. 2018; P > 0,05), por lo cual se unificaron los datos para su evaluación. No se observaron diferencias en fertilidad entre las razas estudiadas (P > 0,05). La prolificidad, porcentaje de parición y señalada fueron mayores en las razas Corriedale Pro y Highlander®, respecto a la raza Merino Dohne (P < 0,05), sin diferencias significativas entre ellas o con la raza Corriedale (P > 0,05). La mortandad global de corderos (independiente del tipo de nacimiento considerado) no fue diferente entre razas dentro de las primeras 96 h o hasta la señalada (P > 0,05), y se observó que, en forma agrupada, el 68 % ellas se debieron a parto demorado o a inanición-exposición primaria, sin diferencias entre razas (P > 0,05). La mayoría de las ovejas no requirió asistencia durante el parto, no presentando diferencias entre razas (P > 0,05). Independientemente del tipo de parto, el porcentaje de “buenas madres” (grados de comportamiento 4 y 5 agrupados) fue menor (P < 0,05) en la raza Merino Dohne (73 %), respecto a Corriedale Pro (93 %), sin diferencias (P > 0,05) con Corriedale (84 %) o Highlander® (86 %). El porcentaje de corderos con peso al nacer superior al considerado “crítico” (> a 3,5 kg) fue elevado, sin diferencias entre las razas Merino Dohne, Corriedale y Corriedale Pro (P > 0,05), aunque menor para la raza Highlander® (P < 0,05). El porcentaje de corderos con “buen vigor” (grado 1 a 3 agrupados), o que “no requirió ayuda para mamar” (grado 1 y 2 agrupados) fue elevado, sin diferencia entre razas (P < 0,05). Independientemente del tipo de nacimiento, el porcentaje de corderos con “buena cobertura” (grado 5 a 7 agrupados) fue muy bajo, y no diferente entre razas (P > 0,05). Se observó una asociación entre los días de mayor riesgo para sobrevivencia de corderos (índice de enfriamiento o “Chill-Index”) y la muerte de corderos por inanición-exposición primaria o parto demorado hasta las 96 h de vida. Se concluye que, en las condiciones nutricionales y de manejo de parición descripta, y a pesar de la diferente carga fetal al parto, la sobrevivencia perinatal de corderos observada no fue diferente entre las razas evaluadas, determinando una mejor tasa reproductiva en las razas de mayor prolificidad estudiadas.