Frente a largas series temporales, que mantienen la tendencia a la baja de egreso de educación media en el Uruguay, que lo posiciona en términos relativos en América Latina muy desfavorablemente, se sanciona la Ley de Educación en el 2008 que constituye como “obligatorio” la aprobación de este nivel educativo. Independientemente de los objetivos políticos que se desprenden de esta obligatoriedad, es necesario debatir sobre los desafíos que ésta supone: ¿derechos u obligaciones? ¿Sólo recae en el cumplimiento de obligaciones sobre los sujetos a quienes se dirige o se requiere un cambio de formato sistémico? ¿Cuáles son las consecuencias de la obligatoriedad? ¿Cuáles son los requerimientos económicos para el cumplimiento de esta ley? ¿Que sanciones existen para quienes no la cumplan? ¿Cómo afecta la obligatoriedad de la educación a la “condición de adolescentes y jóvenes?