El presente trabajo surge a partir de constatar el escaso conocimiento que se cuenta sobre la relación de la Diabetes Mellitus (DM) en niños y adolescentes con la salud bucal. La DM es reconocida como una de las enfermedades crónicas con claras repercusiones a nivel bucal, sin embargo, no existen datos en el Uruguay sobre esa relación. En los últimos años se constata un rápido incremento en la prevalencia DM en niños y adolescentes, en el caso de la tipo1 (DM1) se presenta más del 80% en edad pediátrica por lo que resulta relevante para un abordaje interdisciplinario, profundizar en estudios, a través de la metodología epidemiológica, de la relación entre DM y las repercusiones bucales, a fin de contar con información válida y junto a ello en las conclusiones avanzar en la comprensión de los hechos. Objetivos: Determinar si el estado de salud bucal de los niños con DM es significativamente diferente a los niños sin diabetes. Método: Estudio de caso- control, observacional y analítico. Se evaluaron 86 niños divididos en dos grupos: 1) Grupo DM1: niños diabéticos de 8 a 12 años, que asisten al Centro Hospitalario Pereira Rossell, sin otra enfermedad sistémica asociada ni tratamiento ortodóncico. 2) Grupo control: niños no diabéticos de 8 a 12 años que concurren a una escuela pública, sanos a nivel general, que no toman medicación, no cuentan con ortodoncia y se asisten en la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Variables: caries dental; inflamación gingival; placa microbiana visible; sexo; edad. Los exámenes fueron realizados por un solo operador previamente calibrado en los criterios de los distintos índices. Resultados: Los dos grupos estudiados presentaban biofilm en el 100 % de sus integrantes; la media del índice de placa de O’Leary en los diabéticos es de 71,48 mientras que en el grupo control es de 89,81 estas diferencias resultaron significativas.En cuanto a la inflamación gingival: 76,7% presentaban sangrado al sondaje en el grupo caso y 60,7% en el grupo control; siendo las medias del índice de sangrado al sondaje 5,57 y 2,36 respectivamente, resultando estas diferencias estadísticamente significativas. Del relevamiento de caries surge que 40,0% en el grupo DM1 presentaban caries y 28,6 % en el grupo control; la media del CPOD es apenas superior en los diabéticos 1,233 que en el grupo control 1,0357 no se encontraron diferencias significativas entre estos indicadores. Conclusiones: Los resultados alcanzados con este estudio proporcionan elementos para mejorar protocolos de atención en salud bucal de niños y adolescentes con DM. La obtención de datos sobre la prevalencia de caries en niños diabéticos y sus condiciones periodontales, permiten su comparación con los no diabéticos. Asimismo, se confirman los datos con los informados en estudios regionales e internacionales en los cuales se destaca la relación entre DM y enfermedad periodontal

This study arises from the realization that Uruguay lacks knowledge and data about the relationship between Diabetes Mellitus (DM) and oral health in children and adolescents. DM is recognized as one of the chronic diseases with clear repercussions in the mouth. In the last few years, there has been an increase in the incidence of DM in children and adolescents. More than the 80% of the DM1 group cases appear in the pediatric age group, which is relevant to give an interdisciplinary approach, to go more deeply into the studies by using de epidemiological methodology and the relation between DM and oral repercussions so as to have valid information and therefore make progress understanding the reality. Objectives: Determine whether the oral health status of diabetic and non-diabetic children are significatively different or not. Method: Observational, analytical case-control study where 86 children were evaluated and divided into two groups: 1) DM1 Group, diabetic children aged 8–12 who go to Pereira Rossell Hospital Center without other systemic diseases and with no orthodontic treatment. 2) Control group: non-diabetic children aged 8–12 who attend a public school, with public health care coverage, non-medicated and without orthodontic treatment. Variables: dental caries, gingival bleeding, visible biofilm, gender, and age. Examinations were systematized and conducted by a single operator, who had been previously calibrated in the criteria of the different indexes. Results: Every child in the DM1 group and in the Control group had biofilm. The average for O’Leary’s modified visible plaque index among diabetic children is 71.48, while in the Control group is 89.91: this was a meaningful difference. Regarding gingival inflammation, 76, 7% of diabetic children and 60, 7% of the non-diabetic ones suffered from gingival bleeding. The average of the bleeding index is 5,57 and 2,36 respectively, which mean a very meaningful statistic difference. The percentage of children with carious lesions among diabetic subjects was 40,0% and 28,6% among the non-diabetics ones. The average of the CPOD is slightly higher in diabetic children (1,233) than in non-diabetic ones (1, 0357). There were no meaningful differences in these rates. Conclusions: The results obtained in this study provide elements to improve oral health protocols for children and adolescents with DM. Obtaining data regarding the prevalence of caries in diabetic children and their periodontal conditions allow the comparison with non-diabetic ones. Moreover, some data is validated with the information provided by some regional and international studies in which the relation between DM and periodontal diseases is noted.