En Uruguay, el trabajo sexual está regulado por la ley 17.515 del año 2002, que establece que las personas que lo ejercen deben inscribirse en el Registro Nacional de Trabajo Sexual, contar con determinados controles sanitarios, y no pueden ser detenidas por la policía por el ejercicio de la actividad. Esta normativa representó un cambio significativo en su época (fomentada por la organización colectiva de trabajadoras sexuales), aunque no se adapta a las condiciones y necesidades actuales de esta población. En un contexto de mayor visibilización de algunas minorías vulneradas, y tras el surgimiento de una Organización de Trabajadoras Sexuales, resulta relevante escuchar las voces de quienes atraviesan esta realidad. En esta línea, se pretende analizar cómo las representaciones sobre el trabajo sexual se entretejen a partir de los vínculos sociales de participación electiva y orgánica (Paugam, 2012) que desarrollan las personas que lo ejercen; y qué cambios han habido en ellas en los años 2011 y 2019. Para ello, se selecciona un abordaje cualitativo, en el que se utiliza material empírico de tres investigaciones previas: dos de ellas como fuentes secundarias, desarrolladas en 2011, y la tercera en 2019. A través de entrevistas realizadas a trabajadoras sexuales (tanto a mujeres cis como a mujeres trans), se busca comprender cómo se desarrollan los vínculos entre ellas, e identificar cambios en las representaciones sociales sobre el trabajo sexual en la última década. Entre los principales resultados de esta investigación se destacan las representaciones del trabajo sexual como una oportunidad laboral, una fuente de ingresos económicos, un trabajo riesgoso, un espacio competitivo y un espacio de pertenencia a grupos de pares. La identidad y re-significación de la misma cumple un rol fundamental en la autopercepción y en el vínculo entre trabajadoras sexuales. A su vez, se destaca una permanencia en las representaciones en el material de los años analizados, con ciertos cambios específicos que modifican las herramientas con las que cuentan algunas trabajadoras sexuales para reivindicar sus derechos. De esta forma, el presente trabajo se focaliza en cómo los vínculos entre trabajadoras sexuales estructuran las representaciones sobre el trabajo sexual que estas poseen, y qué cambios existen en las mismas en 2011 y 2019.