La nueva mirada hacia la niñez que marca la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CDN), aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y ratificada por Uruguay el 28 de setiembre de 1990, refiere a niños como seres pensantes, hábiles de comunicación, capaces de formar juicios e ideas propias. Ahora bien, ¿Cómo se traducen estas concepciones a la vida social?, y ¿de qué manera esto aparece en las acciones educativas cotidianas? Hoy en día es un hecho común referir a los niños y niñas como sujetos de derecho y a su vez con derecho a participar. Sin embargo, si se profundiza en aspectos conceptuales que hacen a esta categoría y a cómo toma cuerpo esta concepción en la realidad, se encuentran una serie de tensiones y dificultades. Esta investigación se propuso indagar acerca de las prácticas de participación de niños y niñas en las propuestas pedagógicas de los Centros de Primera Infancia del Plan CAIF (Centros de Atención a la Infancia y la Familia), actualmente en el marco del Programa Primera Infancia de INAU (Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay). A través de un diseño metodológico cualitativo, con participación de Educadoras, niños y niñas, se buscó identificar si son promovidas prácticas de participación infantil en las propuestas pedagógicas de los Centros de Primera Infancia seleccionados. Se desprende de este trabajo que se encuentran diferentes concepciones y modalidades en los Centros, que dan cuenta de distintas formas y niveles que adquiere la participación infantil. A su vez, se distinguen aspectos que resultan influyentes en estas diferentes concepciones y se demuestra como niños y niñas son expertos en sus vidas, capaces de formar y expresar ideas propias, dejando ver la posibilidad para el ejercicio de este derecho desde la primera infancia. Esta investigación no pretende arrojar certezas ni afirmaciones absolutas, pero sí aporta líneas comprensivas y reflexivas al debate en torno a la concepción de niño como sujeto de derecho y protagonista en ámbitos educativos. Darle lugar a las voces y expresiones de niños y niñas, contribuir a repensar propuestas y escenarios pedagógicos habilitadores de prácticas participativas resulta imprescindible bajo este paradigma.

The recent view of childhood set forth in the International Convention on the Rights of the Child (CRC), approved by the United Nations General Assembly on November 20, 1989, and ratified by Uruguay on September 28, 1990, refers to children as thinking beings, able to communicate, capable of forming their own judgments and ideas. Now, how do these concepts translate into social life, and in what way does this appear in everyday educational actions? Nowadays it is commonplace to refer to children as subjects of rights and, in turn, with the right to participate. However, if we delve deeper into the conceptual aspects that give basis to this category and the way this idea takes shape, we find a series of tensions and difficulties. The purpose of this research was to investigate the participation practices of children in the pedagogical proposals of the Early Childhood Centers of the CAIF Plan (Childhood and Family Care Centers), currently within the framework of the Early Childhood Program of INAU (Uruguayan Institute for Children and Adolescents). Through a qualitative methodological design, with the participation of educators and children, we sought to identify whether child participation practices are promoted in the pedagogical proposals of the selected Early Childhood Centers. Based on this work we conclude that there are different conceptions and modalities in the centers, which show the different forms and levels of child participation. At the same time, aspects that are influential in these different conceptions are distinguished and it is shown how children are experts in their lives, capable of forming and expressing their own thoughts and ideas, showing the possibility of exercising this right from early childhood. This research does not intend to provide absolute certainties or affirmations, but it does contribute understanding and thoughtful lines to the debate on the concept of children as subjects of rights and protagonists in educational settings. Giving place to children's voices and expressions, contributing to rethinking pedagogical proposals and scenarios that enable participatory practices is essential under this paradigm.