Este libro nos puede acompañar a pensar nuestras clases de historia teniendo en cuenta no solo la voz de los protagonistas del pasado guiados por la voz del docente, sino también incluir la voz del historiador, desde que lugar nos habla, para comenzar a incluir en el relato la voz de nuestros alumnos como los verdaderos destinatarios de la lectura de la historia en nuestras aulas. Para ello es necesario formularnos preguntas que nos ayuden a buscar este encuentro: ¿Qué relación entre enseñante y aprendiente facilita el deseo de aprender, conocer, comprender? y, ¿Qué historia enseñada es capaz de rescatar la voz del historiador y de los protagonistas de la historia?. Recoger en relatos de aula el registro de esta experiencia una vez concluida puede agudizar nuestros sentidos y rescatar del recuerdo la voz de nuestros alumnos en esos encuentros/desencuentros con el pasado.