Realidad del estudiante en Formación Docente vs profesionalidad
Resumen:
El perfil de ingreso entendido como conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que debe reunir y demostrar un aspirante a estudios terciarios, es específico para cada carrera de grado. La Formación Docente no es ajena a esto. Esta investigación de corte cualitativo, sistematiza y confirma las percepciones del colectivo docente en relación al perfil de ingreso a las carreras de Magisterio y Profesorado, en el Instituto de Formación Docente, Carmelo, Uruguay. Así se evidencia lo acotado de la muestra. Los aspectos cognitivos (competencia lingüística – matemática), vinculares y actitudinales de los estudiantes al iniciar la carrera docente difieren en relación a las habilidades mínimas requeridas para alcanzar éxitos académicos y en consecuencia, pedagógicos, siendo determinante para el profesional futuro. El objetivo inicial fue aproximarse al sujeto real y a las necesidades formativas que requiere. Este conocimiento se configura fundamental para abordar estrategias pedagógicas de intervención, resultantes de miradas introspectivas institucionales. Los aspectos indagados son campos del saber esenciales para la adquisición de conocimientos de otras disciplinas. Los instrumentos usados (recogida de datos): pruebas estandarizadas (Lengua y Matemática), observación, cuestionarios y entrevistas a estudiantes de primer año (Magisterio y Profesorado). Las conceptualizaciones cognitivas están atravesadas por lo actitudinal; al no considerarlas, los cambios son relativos y no sustantivos, reactivos y no activos. El actual Plan de Formación Docente 2008 plantea: “La formación de sujetos autónomos capaces de deliberar, decidir y actuar. En esta perspectiva, el estudiante y el docente se reafirman no solo como sujetos de derechos inalienables sino como seres libres y por lo tanto responsables”. Cabe analizar la reflexión anterior. Este Plan al decir “el estudiante y el docente” de alguna forma permite una doble lectura, una donde queda involucrado el “formador de formadores”, que es la que tomaremos. Otra, estaría relacionada al “estudiante” como futuro “docente”. Nos cuestionamos la calidad de la propuesta de enseñanza actual. La formación de “sujetos autónomos capaces de deliberar, decidir y actuar”, ¿es posible bajo las formas de enseñanza y evaluación en práctica? ¿Una Institución que se está proyectando como “Universidad de Educación”, puede llegar a serlo sin una fuerte autocrítica, sin capacidad de autoevaluarse o pensar sobre los procesos de enseñanza, es decir en qué y cómo se enseña? Este interrogante habilita la continuidad en la búsqueda de estrategias de autoevaluación y de intervención. En este marco conceptual se evalúan competencias básicas en el ejercicio del rol docente. Se encuentran múltiples debilidades en los estudiantes que ingresan a Formación Docente (de ahora en adelante FD): no tienen liderazgo en su mayoría por lo tanto no son resolutivos, ni capaces de tomar decisiones, ni de gerenciar. Manifiestan no poseer autocontrol y empatía, competencias que son fundamentales en el vínculo docente. En las competencias matemáticas presentan dificultades en la resolución de problemas utilizando estrategias aprendidas en su ciclo escolar primario, y no procedimientos algebraicos. En Lengua se evidencia escaso desempeño en lectura crítica, lectura inferencial, lectura literal, así como también en reflexión metalingüística (categorías de palabras, clasificación de palabras por su acentuación, puntuación).
2017 | |
Formación de docentes Profesionalización docente Universidad de la educación |
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Español | |
ANEP. Consejo de Formación en Educación | |
RIdAA-CFE | |
http://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/787 | |
Acceso abierto | |
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