Este proyecto buscó contribuir a identificar estrategias de intensificación productiva para los sistemas de lecheros en Uruguay, de manera que sean sostenibles, en términos de productividad, eficiencia y medio ambiente, y generen un producto diferenciado en calidad. Es así que se trabajó en dos plataformas experimentales con metodología de “farmlets” - de Facultad de Agronomía (EEMAC) e INIA-La Estanzuela , evaluando el impacto de la nutrición, el genotipo lechero, y el ambiente productivo en las adaptaciones en el metabolismo energético hepático a lo largo de la lactancia y la calidad nutricional de los productos lácteos, haciendo foco en ambos casos en el metabolismo lipídico. Confirmamos, que el deterioro de la función mitocondrial hepática de las vacas lecheras durante la lactancia temprana se agrava más en estrategias de alimentación con mayores proporciones en la dieta de pasto cosechado directamente (inclusión del pastoreo vs. dietas totalmente mezcladas) asociado a un menor estatus metabólico general. Por otra parte, en comparación con las vacas Holando norteamericanas, las neozelandesas adaptaron mejor, durante la lactancia, su metabolismo hepático a estrategias de alimentación con mayores proporciones de pasto cosechado directamente en la dieta y las condiciones del ambiente productivo -infraestructura durante la suplementación de vacas a pastoreo– tuvieron un impacto mayor cuando las condiciones ambientales –temperatura y humedad- fueron menos favorables (olas de calor en verano), observándose un metabolismo energético hepático más comprometido en vacas a pastoreo suplementadas a cielo abierto que en compost barn. Finalmente, mostramos que la leche contiene concentraciones micromolares de ácido linoleico conjugado nitrado (NO2-cLA) endógeno y que varía con el genotipo lechero y el momento de la lactancia; siendo los NO2-cLA capaz de modular a nivel fisiológico las respuestas metabólicas, lo posiciona como un nutriente de alto interés fisiológico y nutracéutico, de importancia para la salud humana.