La actividad magmática (volcánica, subvolcánica o intrusiva) presente en Uruguay, cuenta con un amplio registro en la escala del tiempo geológico; desde eventos muy antiguos (con más de 2000 Millones de años - Ma), hasta algunos más recientes en el tiempo, registrados en la Cuenca Norte uruguaya (en el entorno de los 132 Ma), asociados a las etapas finales de fragmentación del continente Gondwana e inicio de la apertura del océano Atlántico Sur. Como resultado del presente proyecto, se confirmó por primera vez la existencia de los registros subvolcánicos más jóvenes (entre 79 Ma y 51 Ma), no sólo para la Cuenca Norte sino también para el Uruguay, correspondientes a un evento magmático inédito por sus características químicas. Estas rocas presentes en el límite de los departamentos de Salto y Tacuarembó, derivan de magmas alcalinos subsaturados en sílice, lo que deriva en una mineralogía hasta ahora no presente en otras rocas conocidas en la geología uruguaya, como es la presencia de nefelina y analcima, además de otros minerales comunes en rocas ultramáficas (o con poco contenido de sílice en su composición). Este hallazgo conlleva, entre otras conclusiones, que a partir del período Cretácico Tardío y hasta parte del Paleógeno (períodos comprendidos para las edades mencionadas antes), la región que comprende a la cuenca estuvo sometida a reactivaciones tectónicas que provocaron la apertura y/o profundización de estructuras ya existentes en la misma (fracturas), para la emisión de estos magmas desde el manto terrestre hacia niveles corticales poco profundos. Adicionalmente, el confirmar la presencia de este tipo de rocas derivadas de magmas alcalinos subsaturados, le imprime un eventual potencial al área, que debería ser estudiada con mayor detalle, ya que ese tipo de magmatismo suele ser portador de concentraciones anómalas de elementos químicos de valor económico.