Se evalúan las limitaciones en la demanda a un programa para la propiedad de la vivienda, iniciado en la década del setenta por el INVE y continuado luego por el Banco Hipotecario del Uruguay. Se utilizan datos previos y posteriores a la implementación del programa para analizar limitaciones como la falta de comprensión de los beneficios o de la forma de acceso al programa. Se estudian las características de los habilitados para acceder, tomadas de los documentos firmados en los setenta y se realiza una encuesta en el año 2007. Si bien se encuentra que los jefes de familia con mayor nivel educativo tienen más posibilidades de obtener la propiedad, las diferencias estadísticas entre quienes accedieron y quienes no son muy poco significativas. Se concluye que el grado de éxito entre las comunidades está más asociado a diferencias en la implementación del programa