El envejecimiento de las sociedades ha hecho que la medicina y los equipos de salud se enfrenten a nuevos retos, y a la par la medicina ha evolucionado con mayor tecnificación y recursos terapéuticos. Este escenario tiene su mayor expresión en las unidades de cuidados intensivos donde se deben balancear los beneficios reales para los pacientes que cursan enfermedades crónicas progresivas y las posibles distancias. En ese sentido, la planificación anticipada de cuidados se vuelve una herramienta invaluable, priorizando a la persona y su autonomía. Objetivo: Este trabajo tiene como objetivo explorar las experiencias y los conocimientos del personal de salud, que trabajan en Unidades de Cuidados Intensivos de Ecuador y Uruguay en relación con la Planificación Anticipada de Cuidados. Población y Metodología: Se realizó un estudio etnográfico focalizado, enfoque que ha demostrado ser valioso en ambientes hospitalarios. Participaron en el estudio médicos intensivistas y enfermeros profesionales. A través del método de bola de nieve se contactó e incluyó a 19 profesionales que como criterios de inclusión debían tener por lo menos dos años de experiencia de trabajo en UCI. Además, se determinó que no deberían haberse suspendido en los últimos 6 meses. Se realizaron entrevistas grabadas y transcritas para su análisis. Resultados: Respecto a las participantes, en su mayoría mujeres (11 participantes, 57.8 %), con una media de edad de 41.8 años (desviación estándar: 6.7 años), la media de experiencia de trabajo en UCI fue de 11.9 años (desviación estándar: 6.1 años). El análisis de contenido de las entrevistas permitió la generación tres categorías: concepto sobre la PAC, los obstáculos percibidos para la implementación de la PAC en UCI y las estrategias que podrían favorecer la implementación de la PAC en UCI. Se evidencia poca familiaridad con el concepto de PAC, con percepciones variadas, desde una comprensión limitada hasta una comprensión errónea. En relación con los obstáculos se identificó la falta de capacitación en relación con la PAC y temas relacionados con la transmisión de información y manejo de malas noticias. Se resaltó la falta de comunicación y de colaboración entre los diferentes profesionales y especialistas lo que produce diferencia de criterios, sobrecarga laboral, prejuicios culturales, dificultades éticas y falta de soporte psicoemocional. Como facilitadores se destaca el trabajo de los equipos multidisciplinarios y protocolos de cuidados que incorporan el proceso de planificación anticipada de cuidados. Además, procurar una atención holística y humanizada, promover la colaboración y la comunicación entre los diferentes miembros del equipo de salud, la formación y capacitación continua. Conclusiones: Tanto el personal médico como de enfermería entrevistado, que trabaja en Unidades de Cuidados Intensivos tanto en Ecuador, como en Uruguay conoce muy poco el concepto de Planificación Anticipada de Cuidados, llegando a interpretarlo de forma errónea o de manera instintiva. Esto evidencia una falta de formación específica y deja en manifiesto la necesidad de incorporar este tema en los programas de formación y capacitación. Los modelos de atención prevalente en las Unidades de Cuidados Intensivos no facilitan el proceso de Planificación Anticipada de Cuidados y muchas veces, las prácticas dificultan su implementación. Se destaca la necesidad de fortalecer modelos de trabajo multidisciplinario, mejores las estrategias de comunicación entre los equipos de trabajo y con los pacientes y sus familias. Asimismo, estos modelos deberían orientar hacia la implementación de protocolos, manteniendo la dignidad de las personas de manera de evitar los tratamientos fútiles, promoviendo el trato empático y humanizado como el camino necesario para orientarse hacia el proceso de Planificación Anticipada de Cuidados en Unidades de Cuidados Intensivos.