El desarrollo de un liderazgo educativo que promueva prácticas adecuadas de gestión ha pasado a ocupar un lugar primordial en el ámbito de la educación cuando el objetivo es generar cambios educacionales. El liderazgo es una prioridad en las políticas educativas de muchos países debido a su aporte y a su naturaleza transversal, que está implicada en los procesos de un centro educativo. El liderazgo educativo también juega un papel decisivo cuando se trata de mejorar las prácticas en el aula, las políticas educativas y las conexiones entre las escuelas y su entorno. Para favorecer el desarrollo de estas prácticas de liderazgo, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Católica del Uruguay y la Universidad de Pensilvania diseñaron un plan de intervención en centros educativos a través de sus equipos de dirección. En esta investigación se estudia la incidencia del programa de formación en las prácticas de los líderes educativos participantes.