Sumario: | El trabajo se propone examinar lo que el autor considera el despilfarro que hicieron los uruguayos del siglo XX del legado de la generación de Francisco Bauzá. El examen se concentra en dos cuestiones clave: el lugar de las instituciones educativas en la consolidación del experimento uruguayo y las consecuencias de los formatos monopólicos, es decir, de la tendencia a colocar áreas de decisión importantes en manos de corporaciones profesionales que se sustraen al debate público y al control ciudadano. En estos dos terrenos, Bauzá se enfrentó a las posiciones asumidas por José Pedro Varela y José Batlle y Ordóñez. Y en el transcurso de esa lucha fue capaz de anticipar algunas derivaciones que los hombres de su generación no percibían. El autor se ocupa por último del legado historiográfico de Bauzá, asumido como reconstrucción militante y conflictiva de nuestro pasado, destinada a provocar controversias y suscitar interpretaciones alternativas.También en este aspecto, el legado de Bauzá parece haber sido dilapidado.
|