Actualmente China es una de las naciones más importante en el escenario mundial, en términos políticos, económicos y comerciales. El rol preponderante que ha adquirido en las últimas décadas ha sido fundamental y ha influenciado al mundo de formas diversas a partir de su expansión comercial fundamentalmente. Su gran crecimiento y desarrollo económico la han posicionado como referente asiático, disputándose junto con las potencias tradicionales el liderazgo hacia el futuro. Paralelamente, el sector aeronáutico desde su nacimiento, ha cautivado al mundo. Con el paso del tiempo y el desarrollo tecnológico se ha ido masificando hasta convertirse en el medio de transporte por defecto de las personas a lo largo y ancho del planeta, y uno de los más, veloces para el transporte de mercaderías. Tradicionalmente, los fabricantes de aeronaves comerciales han sido estadounidenses y europeos, estando siempre a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos y liderando el sector. Han creado estructuras de dominio de mercado en donde la mayoría de las naciones terminan, necesariamente, negociando productos con ellos ya que se reparten el mercado casi de forma hegemónica. Justo es aclarar que hay otras naciones que han intentado desarrollar su industria con cierto grado de éxito, por lo menos cubriendo sus expectativas al interior del país. Dada la necesidad de romper con este esquema, es que las nuevas potencias como China adoptan políticas de mediano y largo plazo tendientes al desarrollar una industria valuada en miles de millones de dólares. El gigante asiático ha apostado a un sector que considera estratégico y beneficioso desde el punto de vista económico, considerando viable su incursión, sobre todo atendiendo el grado de desarrollo tecnológico relativo que ha alcanzado en los últimos años y sus capacidades desde el punto de mano de obra. Si bien por el momento China no ha alcanzado la capacidad de crear tecnología de punta para la industria aeronáutica, ha optado por un camino de El rol de China en el mercado aerocomercial mundial y sus perspectivas a futuro acuerdos en donde permite la instalación de los principales fabricantes en el país para la manufactura de componentes o partes de aeronaves. Las grandes corporaciones esperan a través de estas acciones la captación del mercado chino solventado por el desarrollo de su demanda aérea interna, y el país local aprovecha el efecto derrame de “know how” resultante de la instalación en el país de estas empresas, que luego se pretende verter en un producto propio. El estado chino a través de sus empresas lleva por estos días sendos proyectos de desarrollo de aeronaves comerciales cuyo objetivo es competir con los líderes del rubro. Si bien han sufrido diversos contratiempos se espera que pueda alcanzar su meta en el corto plazo aunque no sin la ayuda de proveedores extranjeros que contribuirían al éxito de estos proyectos, hasta tanto China pueda desarrollar tecnologías propias y confiables.