El crecimiento del sector forestal en Uruguay en las últimas tres décadas ha sido impresionante, pasando de ser una industria prácticamente inexistente, a ser un referente a nivel mundial. Los números muestran que los grandes esfuerzos en fomento e incentivos a la inversión forestal fueron sumamente exitosos, marcando un antes y un después en la estructura económica del país. Las tendencias internacionales altamente positivas generaron un mayor interés en este, convirtiéndolo en uno de los principales focos para la atracción de inversiones extranjeras directas en la región. Así, la gran masa forestal, y los numerosos aspectos positivos presentados por Uruguay le permitieron atraer proyectos de relevancia mundial. Ante esto, surge la oportunidad de exportar trozas de pino en bruto de origen uruguayo. La empresa Tamibel Group, como uno de los referentes logísticos del país, identificó tal oportunidad y comenzó a desarrollar el proyecto teniendo como destino el mercado chino. El crecimiento astronómico mostrado por el gigante asiático desde 1979 en adelante marcó un hecho sin precedentes en la historia moderna. Acompañando este crecimiento, la demanda de madera en bruto aumentó enormemente, con el fin de procesar las trozas en territorio chino y así generar valor y puestos de trabajo para sus habitantes. Aun así, y si bien queda claro que los factores de competitividad de Uruguay son robustos, al tiempo que la demanda se muestra igual de sólida que en décadas anteriores, existen numerosos países que compiten en la comercialización de los rollos. De esta manera se forma una oferta compuesta por la capacidad productiva de las principales potencias forestales del mundo: Nueva Zelanda, Rusia, Canadá, Estados Unidos y Unión Europea. Uruguay, pese a su tamaño, se encuentra sorpresivamente en la sexta posición, siendo capaz de tener un rol relevante en el mercado estudiado. Esto, sin lugar a duda, reafirma la solidez de los pilares que sostienen la competitividad del país y de Tamibel Group en el mercado designado.