Sumario: | Se escuchan voces temerosas de que el creciente y dinámico regionalismo actual se constituya en un peligro para el multilateralismo, el libre comercio y, en definitiva, para el bienestar de la comunidad internacional. El presente artículo marca una diferencia con ese tipo de planteamiento. En él se postula que el multilateralismo tiene como opositor al proteccionismo, no al regionalismo; que la convivencia entre multilateralismo y regionalismo es posible, si bien no está exenta de dificultades, y que requiere normas claras, flexiblesyevolutivas, para traducirse en beneficios a la comunidad internacional.
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