En este estudio se analiza el vínculo entre los programas de transferencias monetarias condicionadas con componentes educativos en los países de América Latina y el Caribe y el desempeño de distintos índices educativos de la población adolescente y juvenil en situación de pobreza y vulnerabilidad, en un contexto de crisis por la pandemia de COVID-19. El análisis de las principales brechas de desigualdad educativa en distintas dimensiones del desempeño y trayectoria educativa de los adolescentes y jóvenes de la región pone en evidencia la complejidad del punto de partida y del contexto en que se espera que los programas de transferencias condicionadas operen. El escenario es lamentable, tanto a nivel agregado y entre países, como entre distintos grupos sociales al interior de los países. Además de la situación de especial vulnerabilidad que experimentan los adolescentes y jóvenes en comparación con otros grupos etarios, existen importantes brechas entre adolescentes y jóvenes en distintos indicadores de logro educativo, con respecto a asistencia, graduación, años de educación, abandono escolar, incidencia de población adolescente y juvenil que no estudia ni trabaja y calidad del aprendizaje. La posición en la distribución de ingresos, la situación de pobreza, el lugar residencia y el sexo son algunas de las principales dimensiones alrededor de las que estas se reflejan desigualdades. Los programas de transferencias de ingreso y sus componentes educativos se presentan como una de las pocas herramientas de esfuerzos integrales y sostenidos de protección social dirigidas a jóvenes y adolescentes en la región. Por lo mismo, este documento describe sus características principales y de diseño, así como su implementación en indicadores de cobertura, suficiencia y otros aspectos clave. Se presenta en profundidad el panorama de las condicionalidades educativas en estos programas, así como la variación en aspectos centrales como el monitoreo y las sanciones ante el incumplimiento por parte de los destinatarios. A pesar de la expansión en cobertura y gasto de los componentes educativos de los programas de transferencias condicionadas, existe una alta heterogeneidad entre programas y países en cuanto a características cuantitativas y diseño, así como en cuanto a la conducta específica sobre la que se condiciona la transferencia, la forma en que las condicionalidades se monitorean, la implementación de sanciones en caso de incumplimiento y el despliegue de dispositivos adicionales para proteger las trayectorias educativas.