Autoinforme de adolescentes ADA: manual de aplicación, corrección e interpretación

Daset, Lilian R. - Fernández, María Eugenia - Costa-Ball, César Daniel - Peirano, Nina - Castelluccio, Leandro - López Soler, Concepción

Resumen:

Es conocida la idea de Wordsworth (1770-1850) de que el niño es el padre del hombre, frase que se convierte en sentencia si a ese niño y a ese adolescente no se lo considera más allá de las fronteras delineadas por las creencias imperantes histórica, social y familiarmente. Ese es, en ciernes, el adulto que devendrá por cada vez más años, según el aumento de la expectativa de vida, por tanto, toda acción que emprendamos para procurar esclarecer e intervenir en etapas tempranas, supone una apuesta fuerte a descender sus problemas en salud mental, sus conflictos familiares y sociales, los costes que de ellos devienen y por, sobre todo, aumentar sus posibilidades de bienestar para tanto tiempo por vivir. Cuando comenzamos a trabajar hace años en el ámbito de la clínica con niños y adolescentes y posteriormente con adultos, fuimos viendo con claridad cómo esa frase de Wordsworth se iba dibujando en la vida de las personas que atendíamos, tomando forma de tristeza hasta llegar a la desesperanza, miedo tan atrapante que impedía tanto y le abroquelaba tras múltiples corazas y defensas, ansiedad que lo volvían desdichado, ira que lo hacían cometer actos violentos aún con los que aseguraba amar, desajuste y falta de adaptación porque pensaba tan diferente y así sentía y no entendía y no se entendía. Recorrimos varios trechos del camino junto a esas y otras formas de sufrimiento psíquico y eso nos impulsó a buscar estrategias de evaluación más rápidas y eficientes, a indagar sobre cómo la ciencia explicaba lo que ocurría y en tanto seguir intentando atisbar alguna luz que ayude a quien padece y al profesional que le atiende. Así nace este desarrollo instrumental, en habla hispana, al sur de las Américas, con el apoyo de mucha gente y con el expertís que nos proveyó el equipo de investigación de la Prof. López Soler en la Universidad de Murcia y la generosidad académica que distingue a muchos de nuestros colegas. En una imperdible entrevista realizada a Sir Michel Rutter en 2008 en la Universidad de Oxford por los profesores Tansey e Iversen, recorriendo su historia académica y su trabajo en la isla de Wight, su reconocidísimo aporte al esclarecimiento de los trastornos del espectro autista, nos muestra una de sus fortalezas cuando dice que en ciencia se necesita cuestionar los propios hallazgos “despiadadamente”, preguntándose reiteradamente sobre la evidencia y las formas de encontrarla, sin dejar de hacer lugar para lo inesperado. Este desarrollo instrumental sigue esas premisas de Rutter y así se fueron edificando las bases conceptuales, buscando evidencias que pudiéramos transformar en reactivos, en esa encrucijada, de la que habla Rutter, entre lo psicosocial, lo biológico, lo clínico y la investigación académica, atendiendo a lo posible, creando un espacio para lo impensado, y al final contar con una forma de indagar sobre el sufrimiento psíquico de los adolescentes y también sobre su resiliencia y bienestar. Fue un camino largo, de muchas idas y vueltas, pero donde aprendimos tanto y de tantas personas, en especial de los jóvenes que, con esa franca generosidad que les caracteriza, nos hicieron partícipes de su mirada y sus confidencias. Mayor y mejor razón es difícil de encontrar.


Para acceder a los Cuestionarios, Encuesta sociodemográfica y Consentimiento del Protocolo ADA, el profesional que así lo desee podrá solicitarlo a adaprotocolo@ucu.edu.uy brindando información básica para realizar el envío.


Detalles Bibliográficos
2021
Psicopatología
Adolescencia
Evaluación psicológica
Bienestar psicológico
Variables sociodemográficas
Español
Universidad Católica del Uruguay
LIBERI
https://hdl.handle.net/10895/1508
Acceso abierto
Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Derivadas (CC BY-NC-ND 4.0)
Resumen:
Sumario:Es conocida la idea de Wordsworth (1770-1850) de que el niño es el padre del hombre, frase que se convierte en sentencia si a ese niño y a ese adolescente no se lo considera más allá de las fronteras delineadas por las creencias imperantes histórica, social y familiarmente. Ese es, en ciernes, el adulto que devendrá por cada vez más años, según el aumento de la expectativa de vida, por tanto, toda acción que emprendamos para procurar esclarecer e intervenir en etapas tempranas, supone una apuesta fuerte a descender sus problemas en salud mental, sus conflictos familiares y sociales, los costes que de ellos devienen y por, sobre todo, aumentar sus posibilidades de bienestar para tanto tiempo por vivir. Cuando comenzamos a trabajar hace años en el ámbito de la clínica con niños y adolescentes y posteriormente con adultos, fuimos viendo con claridad cómo esa frase de Wordsworth se iba dibujando en la vida de las personas que atendíamos, tomando forma de tristeza hasta llegar a la desesperanza, miedo tan atrapante que impedía tanto y le abroquelaba tras múltiples corazas y defensas, ansiedad que lo volvían desdichado, ira que lo hacían cometer actos violentos aún con los que aseguraba amar, desajuste y falta de adaptación porque pensaba tan diferente y así sentía y no entendía y no se entendía. Recorrimos varios trechos del camino junto a esas y otras formas de sufrimiento psíquico y eso nos impulsó a buscar estrategias de evaluación más rápidas y eficientes, a indagar sobre cómo la ciencia explicaba lo que ocurría y en tanto seguir intentando atisbar alguna luz que ayude a quien padece y al profesional que le atiende. Así nace este desarrollo instrumental, en habla hispana, al sur de las Américas, con el apoyo de mucha gente y con el expertís que nos proveyó el equipo de investigación de la Prof. López Soler en la Universidad de Murcia y la generosidad académica que distingue a muchos de nuestros colegas. En una imperdible entrevista realizada a Sir Michel Rutter en 2008 en la Universidad de Oxford por los profesores Tansey e Iversen, recorriendo su historia académica y su trabajo en la isla de Wight, su reconocidísimo aporte al esclarecimiento de los trastornos del espectro autista, nos muestra una de sus fortalezas cuando dice que en ciencia se necesita cuestionar los propios hallazgos “despiadadamente”, preguntándose reiteradamente sobre la evidencia y las formas de encontrarla, sin dejar de hacer lugar para lo inesperado. Este desarrollo instrumental sigue esas premisas de Rutter y así se fueron edificando las bases conceptuales, buscando evidencias que pudiéramos transformar en reactivos, en esa encrucijada, de la que habla Rutter, entre lo psicosocial, lo biológico, lo clínico y la investigación académica, atendiendo a lo posible, creando un espacio para lo impensado, y al final contar con una forma de indagar sobre el sufrimiento psíquico de los adolescentes y también sobre su resiliencia y bienestar. Fue un camino largo, de muchas idas y vueltas, pero donde aprendimos tanto y de tantas personas, en especial de los jóvenes que, con esa franca generosidad que les caracteriza, nos hicieron partícipes de su mirada y sus confidencias. Mayor y mejor razón es difícil de encontrar.