Los rizobios son bacterias del suelo capaces de asociarse simbióticamente con las leguminosas. Durante esta asociación, las bacterias se alojan en las raíces y tallos de las plantas hospederas y llevan adelante el proceso de fijación biológica del nitrógeno (FBN). Mediante la FBN, las plantas obtienen el nitrógeno necesario para su desarrollo sin la necesidad del agregado de fertilizantes nitrogenados, disminuyendo el impacto indeseado de su uso. En nuestro país existen más de 190 especies de leguminosas nativas. La mayoría de las especies analizadas son capaces de formar asociaciones simbióticas con rizobios, sin embargo es relativamente poco lo que se sabe sobre la capacidad PGPR de los mismos. Nuestro grupo de investigación está interesado en conocer la diversidad y capacidad de promoción de rizobios asociados a leguminosas nativas, en particular a aquellas pertenecientes al clado Mimosoide dentro de la subfamilia Caesalpinioideae. Disponemos de una colección de simbiontes aislados a partir de nódulos de 18 leguminosas nativas, los cuales han sido identificados mediante técnicas moleculares y clasificados dentro de los géneros Cupriavidus y Paraburkholderia. Los genomas de algunas cepas representantes fueron secuenciados y sus características PGPR analizadas in silico, in vitro e in vivo. Los resultados obtenidos indican que nuestro país es reservorio de nuevas especies de rizobios pertenecientes a las beta-proteobacterias. Los genomas de estos codifican diversos mecanismos para la promoción del crecimiento vegetal tales como la FBN y la producción y modulación de fitohormonas. Además, estas bacterias tienen la capacidad intrínseca de resistir la presencia de metales pesados y degradar compuestos aromáticos tóxicos para las plantas. Concluimos que la selección y uso de sistemas simbióticos formados por leguminosas nativas y beta-rizobios no solo permite conservar la biodiversidad de nuestro país, sino que puede ser una estrategia para la biorremediación y recuperación de ambientes degradados y contaminados.