El objetivo del trabajo es comparar, los efectos producidos por proyectiles .177 Aire comprimido (AC), y por .22 Rimfire, percusión anular, Low Velocity, Baja velocidad (LV) sobre órganos, tejidos óseos y musculares, utilizando cadáveres de conejos, suspendidos para simular la absorción de energía sobre el cuerpo, al impactar en los mismos. Este diseño experimental se rige por protocolos aprobados por la Comisión de Bioética. Mediante necropsias se describen las lesiones sobre tejidos musculares, huesos y órganos huecos, así como las características de los orificios de entrada (OE) y de salida (OS), para cada tipo de munición y propulsión. Se resalta que los disparos producidos por munición. 22 Rimfire (LV) producen fracturas de huesos largos mientras que para el calibre .177 (AC) no se hallaron daños en dichos huesos. Los hallazgos en órganos viscerales (torácicos y abdominales) son de importancia para los dos tipos de munición disparada. Solo en el caso de la munición .177 (AC) se encuentran los proyectiles alojados dentro del cuerpo, en varias localizaciones y sobre el lado opuesto a donde se encuentra el (OE).