El presente artículo tiene como objetivo analizar la incidencia de género del IRPF en Uruguay, luego de la aplicación de un régimen dual de declaración individual. Para ello, se utilizan los datos de la Encuesta Continua de Hogares de 2013 y se clasifica a la población en diferentes categorías de hogares, según su organización familiar y la situación laboral de sus miembros. Si bien el código tributario no explicita diferencias de género, la carga impositiva varía entre los distintos tipos de hogares. Al analizar dichas diferencias, los resultados sugieren un patrón consistente con la asignación de tiempo más igualitaria en las familias, desde el punto de vista de género. Sin embargo, este patrón se ve reforzado por aspectos no deseables tales como mayores niveles de informalidad entre las mujeres y una mayor participación de fuentes de ingresos no gravadas entre los hogares de mujeres proveedoras. Dichos hallazgos se basan en el supuesto de declaración individual. El artículo también señala que las fortalezas del IRPF desde la perspectiva de género pueden verse erosionadas ante la posibilidad de declaración conjunta, poco utilizada en la actualidad. La estrategia empírica se basa en la estimación de un modelo ZOIB (zero inflated beta model). Este modelo aborda adecuadamente el hecho de que la variable dependiente es una fracción con alta proporción de ceros