La adicción es un desorden neurobiológico en el que el uso repetido de sustancias de abuso corrompe los circuitos neuronales normales de recompensa y de conductas adaptativas, provocando cambios neuroplásticos en dicho circuito. Esta enfermedad crónica tiene graves y duraderas consecuencias para la salud del individuo y la sociedad.[1] El tratamiento farmacológico actual para la adicción a drogas de abuso está enfocado principalmente a disminuir los severos síntomas desarrollados durante la abstinencia o incluso a evitar la recaída. Sin embargo, hasta el momento no existen estrategias exitosas que logren revertir los cambios neurobiológicos implicados en el consumo crónico de una sustancia. En este sentido, sería deseable contar con fármacos que promuevan la generación de neuroplasticidad orientados a restablecer los circuitos neuronales a un estado de no-adicción