El presente trabajo realiza una exploración de los eventos de retorno al hogar de origen en una generación de jóvenes uruguayos observados en el tramo de edad entre 15 y 25 años. Se realiza un análisis descriptivo-explicativo orientado por la hipótesis general de que el retorno al hogar de origen puede definirse como evento del curso de vida, que introduce una discontinuidad de la autonomía residencial, como un punto intermedio en un gradiente de dependencia plena (propia de la adolescencia y primera juventud) y autonomía plena (característica de la vida adulta). Su ocurrencia se entiende como resultado de la dinámica entre las elecciones y las posibilidades de sostener el estatus asumido en el tránsito, dados los recursos disponibles; todo ello en el marco de procesos de desinstitucionalización, desestandarización y diferenciación normativa de los cursos de vida; así como de incremento de los riesgos asociados a las etapas de la juventud. Dicha discontinuidad en la autonomía residencial se asocia a una estrategia planificada de gestión del curso de vida (inversión), o por el contario, a una estrategia de gestión de la incertidumbre del curso de vida (amortiguación). Los datos empleados corresponden a una muestra panel de 2451 jóvenes evaluados por la prueba internacional PISA en el año 2003 a la edad de 15 años, representativa de la población escolarizada a nivel nacional. La misma fue observada en 2 olas de panel; la primera en 2007, a la edad de 19-20 años y la segunda en 2012, cuando contaban con 24-25 años. De esta muestra, la pregunta de investigación restringe una submuestra de interés comprendida por aquellos jóvenes que en el año 2012 declaran haber residido fuera del hogar de origen. Esta submuestra tiene un tamaño de 1381, de los cuales 1034 son jóvenes que habiendo residido en un lugar distinto al hogar de origen no retornaron, mientras que 347 son retornantes. Se concluye que el retorno al hogar de origen es un evento relativamente frecuente (abarca 1 de cada 4 jóvenes que residieron autónomamente alguna vez hasta los 25 años). En líneas generales se observa la existencia de dos estrategias de retorno, como inversión y amortiguación, en este último caso con rasgos que parecerían responder a una diferenciación de las trayectorias en función del género. La aparente ausencia de diferenciación en la ocurrencia del retorno al hogar a partir de variables de estratificación clásicas, se interpreta como un rasgo de familiarización de los procesos de autonomización residencial de los jóvenes uruguayos, y de una mediatización estratificada del bienestar de los jóvenes, a través de la protección social a la que acceden sus hogares de origen, en un contexto de desplazamiento y transversalización de los riesgos sociales, hacia las etapas jóvenes del curso de vida. Se sugiere la necesidad de refinar conceptual y metodológicamente la salida del hogar de origen, introduciendo dimensiones (alternativas a la residencial), y los eventos de retorno; la vinculación temática con las líneas de investigación sobre migración, nupcialidad y conformación de uniones, y sobre la coexistencia de las generaciones en el marco de procesos de envejecimiento de la población