Estudio meso-climático del nuevo terroir vitícola atlántica de Uruguay : evaluación en Vitis vinifera L. cv. Tannat y Albariño
Supervisor(es): Fourment, Mercedes - Ferrer, Milka
Resumen:
El clima es uno de los componentes que define el Terroir, por lo que es necesario conocerlo y describirlo como elemento que se asocie a la tipicidad de un producto, a su calidad y sostenibilidad a lo largo de los años. A su vez, la integrante térmica reviste particular relevancia, en tanto se relaciona estrechamente con el desarrollo y crecimiento de la vid y la composición de la uva. La temperatura a meso escala puede variar en función a la topografía o la cercanía de masas de agua. El objetivo del trabajo es evaluar la región atlántica del Uruguay, a nivel meso climático y determinar el efecto de la topografía sobre la temperatura y la respuesta en la vid en dos cultivares (Tannat y Albariño). Para ello, se instaló una red de 19 sensores de temperatura, colocados en parcelas de Albariño y Tannat, en situaciones topográficas contrastantes. Se calcularon bioindicadores adaptados al cultivo de la vid y se establecieron relaciones entre la topografía del lugar y la respuesta de la planta. La región atlántica fue más fresca que la región Sur (Canelones). Dentro de la región Atlántica, se observó una variabilidad climática temporal asociado a las precipitaciones y una variabilidad espacial asociada a la topografía. La altitud fue el principal elemento que diferenció las parcelas, donde condicionó la amplitud térmica, el índice de frescor nocturno, el número de días sobre 30 °C y la temperatura máxima del verano. La diferencia entre parcelas con altitudes opuestas alcanzó 1,7 °C promedio más a favor de las zonas bajas (verano de 2019-20) y la principal razón fue la exposición a los vientos marítimos. Se registraron diferencias temporales (años) y espaciales (parcelas) en la respuesta de la planta para los dos cultivares estudiados. En Tannat, las zonas altas favorecieron la acidez y las zonas bajas mostraron mayores cantidades de metabolitos secundarios e inflorescencias por planta. En Albariño, las parcelas en zonas altas obtuvieron mayor acidez y las bajas mayores IPT e inflorescencias por planta. Al caracterizar la región con respecto a su clima y como responde en la vid, se genera información aplicada a los sistemas de producción vitícolas, que perimirá tomar decisiones agronómicas dirigidas a potencial la tipicidad que imprime el terroir y obtener productos diferenciados y sostenibles a lo largo de los años.
2021 | |
Temperatura Calidad de uva Topografía Tannat Albariño VITIS VINIFERA SENSORES |
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Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/32678 | |
Acceso abierto | |
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0) |
Sumario: | El clima es uno de los componentes que define el Terroir, por lo que es necesario conocerlo y describirlo como elemento que se asocie a la tipicidad de un producto, a su calidad y sostenibilidad a lo largo de los años. A su vez, la integrante térmica reviste particular relevancia, en tanto se relaciona estrechamente con el desarrollo y crecimiento de la vid y la composición de la uva. La temperatura a meso escala puede variar en función a la topografía o la cercanía de masas de agua. El objetivo del trabajo es evaluar la región atlántica del Uruguay, a nivel meso climático y determinar el efecto de la topografía sobre la temperatura y la respuesta en la vid en dos cultivares (Tannat y Albariño). Para ello, se instaló una red de 19 sensores de temperatura, colocados en parcelas de Albariño y Tannat, en situaciones topográficas contrastantes. Se calcularon bioindicadores adaptados al cultivo de la vid y se establecieron relaciones entre la topografía del lugar y la respuesta de la planta. La región atlántica fue más fresca que la región Sur (Canelones). Dentro de la región Atlántica, se observó una variabilidad climática temporal asociado a las precipitaciones y una variabilidad espacial asociada a la topografía. La altitud fue el principal elemento que diferenció las parcelas, donde condicionó la amplitud térmica, el índice de frescor nocturno, el número de días sobre 30 °C y la temperatura máxima del verano. La diferencia entre parcelas con altitudes opuestas alcanzó 1,7 °C promedio más a favor de las zonas bajas (verano de 2019-20) y la principal razón fue la exposición a los vientos marítimos. Se registraron diferencias temporales (años) y espaciales (parcelas) en la respuesta de la planta para los dos cultivares estudiados. En Tannat, las zonas altas favorecieron la acidez y las zonas bajas mostraron mayores cantidades de metabolitos secundarios e inflorescencias por planta. En Albariño, las parcelas en zonas altas obtuvieron mayor acidez y las bajas mayores IPT e inflorescencias por planta. Al caracterizar la región con respecto a su clima y como responde en la vid, se genera información aplicada a los sistemas de producción vitícolas, que perimirá tomar decisiones agronómicas dirigidas a potencial la tipicidad que imprime el terroir y obtener productos diferenciados y sostenibles a lo largo de los años. |
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