A vast international literature provides evidence of the key role of women in household activities as well as a long-term trend of time reallocation towards a more egalitarian gender division of work. Our objective is to study changes in gender gaps in home production and the labor market in Uruguay between 2006 and 2013. Our main conclusions are: i) the gender gaps for time spent in the labor market and home production decreased; ii) women increased time allocated to labor market and slightly reduced time in home production whereas the opposite is observed for men; iii) both women and men increased time allocated to childcare which results in a stable gender gap; iv) both women and men decreased time spent in other household activities, narrowing the gender gap; v) this less unequal division of time is also captured when gender gaps are measured in monetary terms, although movement in home production prices did not contribute to reduced gender gaps.

Una vasta literatura internacional provee evidencia del rol fundamental de las mujeres en las actividades del hogar así como también de la tendencia de largo plazo de la redistribución de tiempo hacia una división de trabajo más igualitaria en términos de género. Nuestro objetivo es estudiar los cambios en las brechas de género en la producción del hogar y mercado de trabajo en Uruguay entre 2006 y 2013. Nuestras principales conclusiones son: i) las brechas de género medidas por el tiempo destinado al mercado laboral y a la producción del hogar se redujeron, ii) las mujeres aumentaron el tiempo dedicado al mercado laboral y redujeron mínimanente el tiempo dedicado a la producción del hogar, mientras que lo opuesto se observa para los varones, iii) tanto mujeres como varones aumentaron el tiempo dedicado al cuidado de niños lo cual dio como resultado una brecha de género estable; iv) tanto mujeres como varones disminuyeron el tiempo dedicado a otras actividades del hogar, reduciendo la brecha de género, v) esta menor desigual división del tiempo es también capturada cuando las brechas de género se miden en términos monetarios, aunque los movimientos en los precios de producción del hogar no contribuyeron a reducir las brechas de género.