La presente investigación aborda la reconstrucción de la memoria sobre la última dictadura civil militar (1973-1985) a partir de la experiencia vivida por los colectivos nucleados en el Espacio Memorias para la Paz (2002-2011) en torno a la edificación de un lugar de memoria y un centro social y productivo en el predio del Establecimiento Militar de Reclusión N° 2, Penal de Punta de Rieles, y el territorio en el que se encontraba situado. La construcción de sitios de memoria sobre las últimas dictaduras militares en el Cono Sur cobró impulso en la región durante el ciclo progresista (2002-2015), siendo Uruguay una excepción en este sentido. En este contexto el trabajo llevado adelante por el Espacio Memorias para la Paz en Punta de Rieles se constituye en un ejemplo clave, en tanto refleja de alguna manera las relaciones de poder en torno a la construcción de una memoria política acerca de la última dictadura civil-militar, así como a la construcción de sitios de memoria. Si bien durante el primer gobierno del Frente Amplio (2005-2010) hubo una movilización en torno al tema de las memorias sobre el período mencionado, estas fueron fundamentalmente masculinas, heroicas y se centraron en ex presos políticos y detenidos desaparecidos. Esto implica que otras memorias hayan quedado eclipsadas y por lo tanto en la penumbra. El Espacio Memorias para la Paz se construyó justamente como un colectivo formado por aquellas memorias que no encontraban su lugar en los relatos oficiales (de mujeres ex presas políticas, de vecinos y vecinas del barrio Punta de Rieles, de familiares de ex presas). Mediante fuentes primarias, como testimonios orales, periódicos o actas parlamentarias, fue posible conocer la importancia que tuvo en aquel momento la acción militante de colectivos y personas nucleados en torno al objetivo de convertir el antiguo edificio del Penal de Punta de Rieles en un sitio de memoria. La construcción de la Plaza Museo y Memoria de Punta de Rieles en 2011, así como la materialización del actual recinto carcelario en el barrio en el mismo año, dan cuenta de un complejo entramado de relaciones de poder que reflejan la realidad del Uruguay de aquel momento, a la vez que nos permiten entender hasta qué punto las luchas por las memorias históricas son también luchas de poder presentes.