Decálogo para entender qué son y qué no la desaparición forzada de personas y los desaparecidos
Resumen:
Esto es un decálogo integrado por diez máximas bastante meditadas a las que acompañan dos afirmaciones, ambas radicales, taxativas, y a mi juicio incuestionables y, así se quiere que sea, polémicas. En conjunto estas sentencias componen una proclama que se dicta con el fin de entender qué es y qué no un desaparecido y qué es y qué no la desaparición forzada de personas. No obstante todo esto, este decálogo, al contrario que aquella pipa, es sobre todo un artículo académico. Lo que este artículo sostiene se defenderá a través de una secuencia que para ser argumentada se apoya en la sucesión, uno tras otro, de tres pasos tan clásicos como lo es la regla que dice que, en una novela o en una pieza de teatro, a la introducción sigue el nudo y a éste el desenlace: primero se da cuenta de la desaparición en sus causas (las raíces sociohistóricas de la maquinaria de desaparecer personas y cuerpos); luego se muestra algo de la desaparición mientras se desarrolla (la lógica que guía la aplicación de ese dispositivo de deglución de personas y cuerpos); finalmente se explica la desaparición en sus efectos (las consecuencias que deja la maquinaria desaparecedora sobre aquellos que sobreviven a su acción). Antes y después de eso, se encuentran dos afirmaciones que ponen en contexto ese decálogo: por delante, un ejercicio breve de relativización de un absoluto, los derechos humanos; por detrás, otro ejercicio de relativización, el que lleva a decir algo con pinta de paradoja, que no en todos los lugares donde hay desaparecidos hay realmente desaparecidos.
2010 | |
DERECHOS HUMANOS DETENIDOS DESAPARECIDOS TEORIA SOCIAL IDENTIDAD |
|
Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/28291 | |
Acceso abierto | |
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Sumario: | Esto es un decálogo integrado por diez máximas bastante meditadas a las que acompañan dos afirmaciones, ambas radicales, taxativas, y a mi juicio incuestionables y, así se quiere que sea, polémicas. En conjunto estas sentencias componen una proclama que se dicta con el fin de entender qué es y qué no un desaparecido y qué es y qué no la desaparición forzada de personas. No obstante todo esto, este decálogo, al contrario que aquella pipa, es sobre todo un artículo académico. Lo que este artículo sostiene se defenderá a través de una secuencia que para ser argumentada se apoya en la sucesión, uno tras otro, de tres pasos tan clásicos como lo es la regla que dice que, en una novela o en una pieza de teatro, a la introducción sigue el nudo y a éste el desenlace: primero se da cuenta de la desaparición en sus causas (las raíces sociohistóricas de la maquinaria de desaparecer personas y cuerpos); luego se muestra algo de la desaparición mientras se desarrolla (la lógica que guía la aplicación de ese dispositivo de deglución de personas y cuerpos); finalmente se explica la desaparición en sus efectos (las consecuencias que deja la maquinaria desaparecedora sobre aquellos que sobreviven a su acción). Antes y después de eso, se encuentran dos afirmaciones que ponen en contexto ese decálogo: por delante, un ejercicio breve de relativización de un absoluto, los derechos humanos; por detrás, otro ejercicio de relativización, el que lleva a decir algo con pinta de paradoja, que no en todos los lugares donde hay desaparecidos hay realmente desaparecidos. |
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