Enfermedad degenerativa de la válvula mitral en caninos, enfoque multiparamétrico

Ruiz Algibay, Natalie Alexandra

Supervisor(es): Benech, Alejandro - Pessina, Paula

Resumen:

La enfermedad degenerativa de la válvula mitral es la patología cardiaca más prevalente en los caninos. Se caracteriza por poseer una evolución relativamente benigna que puede llevar años de evolución sin presentar signos clínicos. Así mismo muchos caninos nunca desarrollan la fase clínica de la enfermedad a lo largo de su vida. Por este motivo se vuelve imprescindible obtener información adicional para conocer el estado general del animal y de esta manera lograr formular un pronóstico certero. En este trabajo se incluyeron tres grupos de perros de ambos sexos. El grupo control fue integrado por 14 perros con un promedio de edad de 8,6 años, sin patologías cardíacas ni de otra índole. El segundo grupo estuvo conformado por caninos con enfermedad degenerativa de la válvula mitral en estadio B, con un número 10 de perros de 11,6 años en promedio. El tercer grupo lo formaron 14 caninos con enfermedad degenerativa de la válvula mitral en estadio C, con un promedio de edad de 12,6 años. Cabe destacar que no se contemplaron animales que presentaban otras patologías al momento de la selección. A los tres grupos se les realizó una evaluación clínica, la cual destacó el aumento de la frecuencia cardiaca y del grado de soplo a medida que la enfermedad estaba más avanzada. También se les efectuó un registro electrocardiográfico, la determinación de la Vertebral Heart Score y la Vertebral Left Atrium Score en la radiografía de tórax y una ecocardiografía. Estos exámenes arrojaron resultados significativos que reflejaron la remodelación de las cámaras cardiacas, haciéndose más notorios en los animales del estadio C. Los estudios de laboratorio que incluyeron múltiples parámetros destacan la pérdida de función renal, con aumento de urea y creatinina (en estadio C) y disminución de la densidad urinaria (en ambos estadios). El hemograma no demostró alteraciones significativas, salvo un incremento de las plaquetas pero dentro de los valores normales para los caninos en estadio C. Los parámetros de funcionalidad hepática se mantuvieron sin cambios. Las pruebas de crasis sanguínea también, sin embargo el fibrinógeno fue mayor a medida que se agravó el cuadro clínico. La proteína C reactiva también aumentó en los perros enfermos, permitiendo discriminar los tres grupos, siendo mayor en el estadio C. Sin embargo, el incremento no fue exponencial como se aprecia en casos de infección o inflamación sistémica. Con estos datos podemos reconocer la necesidad de realizar estudios colaterales que nos permitan determinar las comorbilidades presentes en nuestros pacientes para elaborar el plan terapéutico más adecuado y un pronóstico más acertado.


Detalles Bibliográficos
2020
CANINOS
PEQUEÑOS ANIMALES
ENFERMEDADES DEGENERATIVAS
VALVULA MITRAL
Español
Universidad de la República
COLIBRI
https://hdl.handle.net/20.500.12008/28780
Acceso abierto
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0)
Resumen:
Sumario:La enfermedad degenerativa de la válvula mitral es la patología cardiaca más prevalente en los caninos. Se caracteriza por poseer una evolución relativamente benigna que puede llevar años de evolución sin presentar signos clínicos. Así mismo muchos caninos nunca desarrollan la fase clínica de la enfermedad a lo largo de su vida. Por este motivo se vuelve imprescindible obtener información adicional para conocer el estado general del animal y de esta manera lograr formular un pronóstico certero. En este trabajo se incluyeron tres grupos de perros de ambos sexos. El grupo control fue integrado por 14 perros con un promedio de edad de 8,6 años, sin patologías cardíacas ni de otra índole. El segundo grupo estuvo conformado por caninos con enfermedad degenerativa de la válvula mitral en estadio B, con un número 10 de perros de 11,6 años en promedio. El tercer grupo lo formaron 14 caninos con enfermedad degenerativa de la válvula mitral en estadio C, con un promedio de edad de 12,6 años. Cabe destacar que no se contemplaron animales que presentaban otras patologías al momento de la selección. A los tres grupos se les realizó una evaluación clínica, la cual destacó el aumento de la frecuencia cardiaca y del grado de soplo a medida que la enfermedad estaba más avanzada. También se les efectuó un registro electrocardiográfico, la determinación de la Vertebral Heart Score y la Vertebral Left Atrium Score en la radiografía de tórax y una ecocardiografía. Estos exámenes arrojaron resultados significativos que reflejaron la remodelación de las cámaras cardiacas, haciéndose más notorios en los animales del estadio C. Los estudios de laboratorio que incluyeron múltiples parámetros destacan la pérdida de función renal, con aumento de urea y creatinina (en estadio C) y disminución de la densidad urinaria (en ambos estadios). El hemograma no demostró alteraciones significativas, salvo un incremento de las plaquetas pero dentro de los valores normales para los caninos en estadio C. Los parámetros de funcionalidad hepática se mantuvieron sin cambios. Las pruebas de crasis sanguínea también, sin embargo el fibrinógeno fue mayor a medida que se agravó el cuadro clínico. La proteína C reactiva también aumentó en los perros enfermos, permitiendo discriminar los tres grupos, siendo mayor en el estadio C. Sin embargo, el incremento no fue exponencial como se aprecia en casos de infección o inflamación sistémica. Con estos datos podemos reconocer la necesidad de realizar estudios colaterales que nos permitan determinar las comorbilidades presentes en nuestros pacientes para elaborar el plan terapéutico más adecuado y un pronóstico más acertado.