Las consultas cardiológicas representan una proporción de los casos de medicina interna de pequeños animales la cual va en ascenso debido al mayor interés y cuidado por parte de los tutores de mascotas. Se estima que aproximadamente el 10% de los perros que se presentan a la consulta veterinaria tienen alguna cardiopatía. La identificación del paciente es de suma importancia para llegar a un diagnóstico, pronóstico y tratamiento adecuado. Las variables más importantes a tener en cuenta son la raza, edad, sexo y modo de vida del animal. La degeneración valvular mixomatosa es la patología más frecuente de los caninos adultos. Las enfermedades cardíacas congénitas son más comunes en perros jóvenes, aunque también pueden ser diagnosticadas en animales adultos. Éstas representan menos del 1% del total de las cardiopatías. El objetivo del presente trabajo fue realizar el seguimiento de un caso clínico de un canino hembra de 7 años de edad, de raza Labrador Retriever con displasia valvular tricuspidea en el cual se realizaron estudios seriados, se instauró un tratamiento y se continuó la evolución hasta su muerte.