Dada la importancia y la significación que adquiere la conflictividad social, en Uruguay, se considera de gran relevancia analizar las continuidades y rupturas con respecto a las formas tradicionales de configurar los conflictos sociales y protestas. Por lo tanto, resulta de gran relevancia identificar los sujetos protagonistas, las formas de lucha que adoptan, sus marcos reivindicativos, el alcance de las protestas, así como la visión que tienen de la política, los partidos y el Estado. Por consiguiente, en el presente documento de trabajo analizaremos, en primer lugar, el contexto particularmente complejo en que se inscriben las protestas sociales. En segundo lugar, examinaremos la actuación de los actores tradicionales (cámaras empresariales y sindicatos), para luego profundizar en las nuevas formas de protestas y movilizaciones sociales. El presente análisis se centrará en el actual gobierno de Jorge Batlle, quién asumiera en marzo de 2000. Por último, se analizará sí estas nuevas modalidades de protestas sociales han traído una renovación de los patrones de acción colectiva, o por el contrario, luego de su expresión más o menos coyuntural, experimenta la dependencia de las matrices tradicionales de acción colectiva.