Los modelos de simulación están siendo ampliamente aplicados en agricultura para realizar predicciones acerca de las consecuencias agronómicas, ambientales y económicas de complejas interacciones entre manejo de cultivo, suelo y atmósfera. En nuestro país existen pocos antecedentes del uso de modelos de simulación, determinando que en la actualidad no se disponga de esta herramienta. CropSyst es un modelo de paso diario que permite el uso con rotaciones de cultivos y fue diseñado para servir como herramienta para estudiar el efecto del ambiente, del sistema de rotación y el manejo sobre la productividad de los cultivos que integran una rotación. La capacidad predictiva del modelo para las condiciones de suelo, clima, cultivo y manejo referentes al crecimiento, desarrollo y dinámica del agua en el sistema suelo-planta fueron evaluadas por medio de la comparación de resultados de las simulaciones frente a las medidas obtenidas en los experimentos de campo, el método lineal 1:1 y el RMSE (raíz del cuadrado medio del error). De forma de disponer de información consistente como fuente de comparación a lo simulado por el modelo el 6/12/07 en la EEMAC, Paysandú se sembraron 27 parcelas sobre suelos diferentes entre sí con un híbrido de maíz (MASS 484 MG) donde se midió a la siembra y a lo largo de todo el período de desarrollo del cultivo, en el suelo profundidad, textura, materia orgánica, contenido de nitrógeno y humedad gravimétrica, y en el cultivo población, fenología, índice de área foliar, biomasa y rendimiento. En la etapa de calibración se logró un ajuste muy adecuado por parte de CropSyst en relación a la simulación de la acumulación de biomasa y en especial la evolución del contenido de agua en el suelo durante el período de desarrollo del cultivo, presentando valores de RMSE de 16 y 7 % respectivamente. Sin embargo en la etapa de validación, donde se utilizaron suelos con características muy distintas a los utilizados en la calibración, CropSyst no logró simular lo sucedido en los sitios experimentales en relación a las variables del cultivo. Sin embargo presentó un ajuste aceptable de la dinámica del agua en las capas más superficiales. Si bien el modelo no logró un ajuste correcto en la última etapa del trabajo, esto no permite descartar su uso y potencialidad sino que por lo contrario este trabajo deja un horizonte amplio donde hay que profundizar en la evaluación, calibración y validación de CropSyst y otros modelos de forma de lograr de ellos una herramienta de trabajo.