Este trabajo analiza cómo los cambios en el régimen de seguridad social afectan a la trayectoria de los trabajadores entre los sectores formal e informal. La elección entre sectores es completamente voluntaria, las personas construyen sus senderos de decisión en el mercado laboral en función del programa de pensiones y su dotación de capital humano. Se construye un modelo de decisión discreta en tiempo finito, es estimaron los datos del panel de hogares de Argentina en el período 1995-201, y se evalúan cambios en el comportamiento de los trabajadores cuando se cambia el esquema de pensiones. Entre los principales resultados, en primer lugar, si se fijan los parámetros a fin de replicar un sistema de reparto, hay una ligera reducción en los años de formalidad y en el porcentaje de trabajadores que obtienen una pensión completa. Por otra parte, si se aumenta la exigencia de obtener una pensión completa de 30 a 35 años de la formalidad, aumenta el porcentaje de trabajadores de más de 45 años en la formalidad y el número de los años de trabajo formal, pero disminuye la obtención de una pensión en todos los niveles educativos. La disminución de los requerimientos para obtener una pensión tiene un efecto sobre la reducción del número de años en la formalidad, aun para aquellos que no están directamente afectados (la parte alta de la distribución de la alta educada). Por último, si la edad mínima para lograr una pensión es ahora 67 en lugar de 65, existe un incremento importante en la formalidad y de aquellos que obtienen una pensión completa, especialmente en el caso de los trabajadores poco educados.