Cada día las plataformas de blockchain están más afianzadas en el mercado de la informática y sus aplicaciones son cada vez más frecuentes. Los dominios de aplicación son diversos, pasando desde criptomonedas, sistemas de identidad digital, cadenas de suministro hasta juegos. Estos casos de usos suelen implementarse en diferentes plataformas de blockchain y hacen cada vez más necesario establecer mecanismos para que éstas puedan interoperar compartiendo datos y ejecutando comandos entre sí. Sin embargo, algunas características intrínsecas de esas plataformas cómo los mecanismo de consenso, privacidad de los datos y de la identidad de los usuarios, entre otros, presentan algunos desafíos a la hora de lograr la interoperabilidad. Este proyecto tiene cómo objetivo lograr interoperar entre una plataforma permisionada y otra no permisionada. Las blockchain permisionadas son privadas y en ellas existe una autoridad central que gestiona el ingreso de los participantes a la red (ej. Hyperledger Fabric). Las blockchain no permisionadas son redes públicas dónde cualquier participante que cumpla las reglas puede ingresar (ej: Ethereum). Para cumplir con los objetivos del proyecto se analizan varios mecanismos de interoperabilidad entre blockchain, profundizando en dos de ellos, un framework llamado Cactus del proyecto Hyperledger y una solución llamada BIG del tipo gateway en formato de trusted relay, decidiendo utilizar este último. Este gateway es una solución heredada diseñada para interoperar Hyperledger Fabric con Corda, ambas permisionadas. Se extendió su diseño e implementación agregando algunas mejoras e incorporando la posibilidad de interoperar con la red Ethereum. Cómo resultado se logró el intercambio de datos y la ejecución de comandos. Se implementó un escenario de uso representando la compra de energía eléctrica en forma de atomic swap. Un consorcio de estaciones de servicio, implementado en una red Hyperledger Fabric, proporciona la energía a cambio de un pago en criptomonedas de la plataforma Ethereum. Se realizaron pruebas de performance sobre el componente BIG y un análisis del gasto del gas de la plataforma Ethereum, arrojando tiempos de ejecución y costos aceptables. Se concluye a raíz de este proyecto que la interoperabilidad entre diferentes plataformas de blockchain aún está en etapa de desarrollo. No se destacan mecanismos estandarizados para atacar el problema. Cada caso requiere un análisis de qué tipo de solución utilizar para abordar la interoperabilidad. Dependiendo de los niveles de confianza que se puede otorgar a ciertos componentes, nivel de descentralización de la solución, privacidad de los datos que se intercambien, puede que varíe el tipo de solución a implementar. Por último, se espera que los aportes de este proyecto resulten útiles y sientan las bases para el desarrollo de nuevas plataformas de interoperabilidad entre redes públicas y privadas.