En el transcurso de la formación en Diseño Industrial - Perfil Textil Indumentaria, se obtiene un conjunto de herramientas para afrontar el ejercicio de la profesión. Reflexionando sobre la teoría del diseño y el rol del diseñador según lo presentado en el área teórico-metodológica, con especial énfasis en la concepción del diseño expresada por Fernando Martínez (2013), surgen inquietudes sobre las diferencias observadas entre la teoría y la práctica. Ejercer la práctica del diseño implica enfrentarse a desafíos cotidianos. En las sociedades consumistas que habitamos, la promoción incesante de nuevos deseos abunda y, en conjunto, las creencias sociales, las motivaciones psicológicas y la obsolescencia programada promueven el consumo y la insatisfacción de las personas (Cortina, 2002). Siendo conscientes del impacto social y ambiental que tiene el diseño como actividad productiva, así como del estado de crisis ambiental en el que se encuentra el mundo, nos moviliza reflexionar sobre nuestras prácticas y cuestionar el rol del diseño para lograr de esta manera promover la reflexión y el diálogo sobre una deontología del diseño y formular valores proactivos que sirvan como guía para practicar la profesión de manera responsable, justa y consciente.