La construcción social de la vejez en el Parlamento
Supervisor(es): Filardo, Verónica
Resumen:
Esta investigación tiene que ver con cómo la constitución del campo político se ha dado tradicionalmente a partir de un capital específico que, particularmente en el sub-campo que constituiría el Parlamento, determina que frente a un contexto de desvalorización de la vejez en la sociedad en general, e incluso de recurso a la juventud como valor en el discurso político, se verifique en él una sobre-valuación de la vejez, que redunda en una participación desproporcionada de ese sector etario en él. Desproporcionalidad que a su vez se intensifica conforme aumenta la jerarquía de los cargos. La desproporcionalidad se intensifica en la Cámara de Senadores frente a la de Representantes. Las ‘fronteras’ institucionales de entrada al Parlamento, 25 años para Diputados, 30 en Senadores, son de por sí una muestra de la particular valoración de la edad en ese ámbito. En ese sentido, en este trabajo se analizará lo que justifica concebir este campo como poseedor de una relativa autonomía, como espacio simbólico donde las luchas que lo constituye no poseen una lógica propia, articulada a partir de un capital específico que es percibido como legítimo, y que actúa aumentando las probabilidades de acceso y éxito en el mismo de las personas de un determinado sector etario. Sector que en general es marginado, explicitando simultáneamente la arbitrariedad de lo que en diferentes ámbitos se percibe y actualiza como necesario o natural. Como resultado de lo anterior, si bien la motivación inicial de este trabajo se focalizaba -o al menos podía resumirse- en acceder a los procesos por los cuales se construye un determinado orden a partir de la edad que redunda en la emergencia de ‘vejeces’ y 'juventudes' específicas dentro del campo, su realización exigió dedicar mucha atención a la estructura de este sub-campo y por consiguiente a la dinámica que la genera, y a que sólo este contexto hace inteligible esas emergencias antedichas.
2003 | |
VEJEZ POLITICOS |
|
Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/22641 | |
Acceso abierto | |
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0) |
Sumario: | Esta investigación tiene que ver con cómo la constitución del campo político se ha dado tradicionalmente a partir de un capital específico que, particularmente en el sub-campo que constituiría el Parlamento, determina que frente a un contexto de desvalorización de la vejez en la sociedad en general, e incluso de recurso a la juventud como valor en el discurso político, se verifique en él una sobre-valuación de la vejez, que redunda en una participación desproporcionada de ese sector etario en él. Desproporcionalidad que a su vez se intensifica conforme aumenta la jerarquía de los cargos. La desproporcionalidad se intensifica en la Cámara de Senadores frente a la de Representantes. Las ‘fronteras’ institucionales de entrada al Parlamento, 25 años para Diputados, 30 en Senadores, son de por sí una muestra de la particular valoración de la edad en ese ámbito. En ese sentido, en este trabajo se analizará lo que justifica concebir este campo como poseedor de una relativa autonomía, como espacio simbólico donde las luchas que lo constituye no poseen una lógica propia, articulada a partir de un capital específico que es percibido como legítimo, y que actúa aumentando las probabilidades de acceso y éxito en el mismo de las personas de un determinado sector etario. Sector que en general es marginado, explicitando simultáneamente la arbitrariedad de lo que en diferentes ámbitos se percibe y actualiza como necesario o natural. Como resultado de lo anterior, si bien la motivación inicial de este trabajo se focalizaba -o al menos podía resumirse- en acceder a los procesos por los cuales se construye un determinado orden a partir de la edad que redunda en la emergencia de ‘vejeces’ y 'juventudes' específicas dentro del campo, su realización exigió dedicar mucha atención a la estructura de este sub-campo y por consiguiente a la dinámica que la genera, y a que sólo este contexto hace inteligible esas emergencias antedichas. |
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