El concepto de democracia y un fragmento de su larga travesía. Iberoamérica, 1770-1870
The concept of demogracy and a fragment of its long journey. Iberoamerica, 1770-1870
Resumen:
Entre las décadas finales del siglo XVIII y los últimos años del XIX, momento clave en la construcción de la modernidad política en Occidente, se puede decir que la voz democracia no tuvo una presencia hegemónica dentro de los principales conceptos que caracterizaron los lenguajes políticos desplegados en Iberoamérica. Sin embargo, resulta visible que su uso se fue popularizando en forma progresiva, sufrió resignificaciones de importancia y se ubicó en una cada vez más extensa y compleja red conceptual, dentro de la cual fue configurando sus diversos sentidos, sus ambigüedades y su radical polisemia. Estos perfiles e itinerarios de cambio no solo marcaron sus usos en términos de significación, sino que también jalonaron su suerte en la clave de la disputa política más concreta. En el marco de un pleito que se hizo frecuente, las cargas valorativas sobre el concepto alternaron entre el rechazo y la aceptación, entre el recelo acérrimo y el incipiente prestigio. Estas ambivalencias fueron proyectándose en la perspectiva de un sustantivo que ya por entonces comenzó a requerir cada vez más de adjetivos, siempre de acuerdo a los intereses y visiones de los actores en juego. En Iberoamérica, fue la crisis de la monarquía la que impulsó un uso más frecuente del concepto entre los actores políticos enfrentados durante las guerras de la Independencia. El uso de la voz democracia pudo separarse gradualmente de su connotación radical y tumultuaria a partir de su progresivo cruce con la compleja cuestión de la representación, así como desde su asociación con el adjetivo liberal, todo lo que dio lugar a la emergencia de dos conocidos sintagmas compuestos: democracia representativa y democracia liberal. Fue esa misma circunstancia la que permitió la viabilidad de su expansión y su progresiva rehabilitación discursiva.
A key moment in the construction of political modernity in the West –between the final decades of the eighteenth century and the final years of the nineteenth century, the word “democracy” did not have a hegemonic presence within the main concepts that characterized political languages employed in Latin America. However, its use became progressively more popular. The term lived through important redefinitions and was located in an increasingly extensive and complex conceptual network, within which it configured its various meanings, its ambiguities, and its radical polysemy. These profiles and itineraries of change not only marked the “uses” of “democracy” in terms of meaning but also marked their fate in the key to the most concrete political dispute. Within the framework of a lawsuit that became frequent, the evaluative loads on the concept alternated between rejection and acceptance, between steady mistrust and incipient prestige. These ambivalences were projected in the perspective of a noun that by then began to “require” more and more adjectives, always according to the interests and visions of the actors in the play. In Ibero-America, it was the crisis of the Monarchy that prompted a more frequent use of the concept among the political actors who faced each other during the Wars of Independence. The use of the word democracy was gradually separated from its radical and tumultuous connotation through its progressive intersection with the complex issue of representation, as well as from its association with the adjective liberal, all of which gave rise to the emergence of two well-known compound phrases: “representative democracy” and “liberal democracy”. It was that same circumstance that allowed the viability of its expansion.
2022 | |
Democracia Representación Liberal Democracy Representation Liberal DEMOCRACIA HISTORIA POLITICA SISTEMA POLITICO |
|
Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/35358 | |
Acceso abierto | |
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0) |
Sumario: | Entre las décadas finales del siglo XVIII y los últimos años del XIX, momento clave en la construcción de la modernidad política en Occidente, se puede decir que la voz democracia no tuvo una presencia hegemónica dentro de los principales conceptos que caracterizaron los lenguajes políticos desplegados en Iberoamérica. Sin embargo, resulta visible que su uso se fue popularizando en forma progresiva, sufrió resignificaciones de importancia y se ubicó en una cada vez más extensa y compleja red conceptual, dentro de la cual fue configurando sus diversos sentidos, sus ambigüedades y su radical polisemia. Estos perfiles e itinerarios de cambio no solo marcaron sus usos en términos de significación, sino que también jalonaron su suerte en la clave de la disputa política más concreta. En el marco de un pleito que se hizo frecuente, las cargas valorativas sobre el concepto alternaron entre el rechazo y la aceptación, entre el recelo acérrimo y el incipiente prestigio. Estas ambivalencias fueron proyectándose en la perspectiva de un sustantivo que ya por entonces comenzó a requerir cada vez más de adjetivos, siempre de acuerdo a los intereses y visiones de los actores en juego. En Iberoamérica, fue la crisis de la monarquía la que impulsó un uso más frecuente del concepto entre los actores políticos enfrentados durante las guerras de la Independencia. El uso de la voz democracia pudo separarse gradualmente de su connotación radical y tumultuaria a partir de su progresivo cruce con la compleja cuestión de la representación, así como desde su asociación con el adjetivo liberal, todo lo que dio lugar a la emergencia de dos conocidos sintagmas compuestos: democracia representativa y democracia liberal. Fue esa misma circunstancia la que permitió la viabilidad de su expansión y su progresiva rehabilitación discursiva. |
---|