La apicultura en Uruguay comenzó a desarrollarse en 1834 con la introducción de la primer colmena de Apis mellifera L.. Actualmente están registradas aproximadamente 560.000 colmenas distribuidas en todo el país, manejadas por unos 2.600 apicultores. En los últimos años el rubro apícola atraviesa por una compleja problemática, en temas de comercialización, mercados, manejo de enfermedades y productividad. La sostenibilidad de esta actividad productiva demanda la incorporación de tecnología que permita aumentar la eficiencia del trabajo. La presente investigación consistió en evaluar el uso de sensores de temperatura colocados sobre el nido de cría para la estimación de los tres principales usos de la cámara de cría. Se instalaron nueve sensores de temperatura en rejillas excluidoras de reinas de ocho colmenas Langstroth. Los sensores fueron conectados a computadoras registradoras que guardaron los valores de temperatura a cada hora, durante el período de investigación. Se inspeccionaron las colmenas en cinco visitas, realizándose un registro fotográfico completo de la cámara de cría. Un procesamiento posterior permitió determinar las áreas destinadas a las reservas de miel, néctar, polen y la cría. La investigación demostró que la metodología y tecnología empleada tienen potencial, pero no aportan mayores datos que la presencia o ausencia de cría. No se logró establecer una relación predictiva entre el registro de temperatura y los usos de la cámara de cría. Un solo sensor sería suficiente para conseguir una medida representativa de la temperatura interior de la colmena y determinar presencia o ausencia de cría. La ubicación del sensor es indiferente, pero colocarlo en el centro parece preferible.