Entre el Estado y el mercado, la gestación de la reforma de 1995: ¿una reforma "a la uruguaya"?
Resumen:
En 2004 el término “a la uruguaya” pareció hegemonizado por la izquierda. Triunfo cultural de la “era progresista” teniendo en cuenta que durante el último medio siglo fue muchas veces ella tildada de antinacional. La reforma aquí estudiada no contó con la participación ni la aprobación de la izquierda, y fue -cómo tantas políticas de los noventa- acusada por ésta de “neoliberal”. Indagar el origen de la reforma de 1996 permite resignificar estos conceptos. El movimiento social a través del ejercicio de la democracia directa transformó la política jubilatoria y frenó las reformas más privatizadoras. Así “presionó” a la coalición lidearada por Sanguinetti y Volonté qué ensayó una reforma lejos del neoliberalismo radical, dando origen al “modelo previsional uruguayo”. Distinguido por su sistema de reparto mixto y por la creación de una administradora de fondos propiedad del estado. El Frente Amplio intentó bloquearla realizando una oposición poco uniforme -al mismo tiempo se procesaban las disputas por el liderazgo interno-. Oposición que consolidaba su alianza estratégica con el movimiento social, excluido al inicio de la negociación por el gobierno coaligado. Una reforma más uruguaya que neoliberal pero no con debilidades en su legitimidad social. Esto ayuda a comprender porqué tantas veces ha sido acusada de neoliberal sin serlo, y advierte sobre la sobrestimación del “exitoso modelo de coaliación” ensayado por aquel gobierno; que demostró agilidad política en su aprobación, pero al ser excluyente nunca logró convencer a todos de su carácter uruguayo y poco “bancomundialista”.
2010 | |
Seguridad social Reforma estructural Coalición REFORMA SOCIAL |
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Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/40801 | |
Acceso abierto | |
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Sumario: | En 2004 el término “a la uruguaya” pareció hegemonizado por la izquierda. Triunfo cultural de la “era progresista” teniendo en cuenta que durante el último medio siglo fue muchas veces ella tildada de antinacional. La reforma aquí estudiada no contó con la participación ni la aprobación de la izquierda, y fue -cómo tantas políticas de los noventa- acusada por ésta de “neoliberal”. Indagar el origen de la reforma de 1996 permite resignificar estos conceptos. El movimiento social a través del ejercicio de la democracia directa transformó la política jubilatoria y frenó las reformas más privatizadoras. Así “presionó” a la coalición lidearada por Sanguinetti y Volonté qué ensayó una reforma lejos del neoliberalismo radical, dando origen al “modelo previsional uruguayo”. Distinguido por su sistema de reparto mixto y por la creación de una administradora de fondos propiedad del estado. El Frente Amplio intentó bloquearla realizando una oposición poco uniforme -al mismo tiempo se procesaban las disputas por el liderazgo interno-. Oposición que consolidaba su alianza estratégica con el movimiento social, excluido al inicio de la negociación por el gobierno coaligado. Una reforma más uruguaya que neoliberal pero no con debilidades en su legitimidad social. Esto ayuda a comprender porqué tantas veces ha sido acusada de neoliberal sin serlo, y advierte sobre la sobrestimación del “exitoso modelo de coaliación” ensayado por aquel gobierno; que demostró agilidad política en su aprobación, pero al ser excluyente nunca logró convencer a todos de su carácter uruguayo y poco “bancomundialista”. |
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