Este artículo aborda el problema de la ausencia de una disciplina académica con identidad propia en educación en ciencia de la computación. Se plantea la necesidad de construir un área académica autónoma en la cual las investigaciones estén centradas en la búsqueda de respuestas a las preguntas didácticas fundamentales, esto es, qué por qué, cómo y para quién se enseña lo que se enseña. El conocimiento necesario para dicha construcción es aportado tanto por las disciplinas específicas en ciencia de la computación como por las disciplinas del campo educativo (epistemología, psicología, pedagogía). El Ciesc es un referente importante en la comunidad Iberoamericana que permite analizar la situación en la región de modo de detectar fortalezas y debilidades y avanzar hacia el establecimiento y desarrollo del área. Se analizan las últimas ediciones del Ciesc y se categorizan los trabajos aceptados, de acuerdo a pautas descritas por investigadores en educación en computación, constatándose básicamente las mismas carencias que ellos señalan acerca de la falta de investigación relacionada con las disciplinas del campo educativo antes mencionadas. Se dan ejemplos que ilustran la necesidad de superar las carencias y se exhorta a que el Ciesc desempeñe un rol determinante en la tarea.