El proceso que se sostuvo colectivamente, se desarrolló en el barrio Malvín Norte con la participación de vecinos y vecinas, profesionales y docentes, referentes del Centro Cultural Malvín Norte, participantes de la Huerta Comunitaria Malvín Norte y estudiantes universitarios. Este proyecto tuvo como eje transversal el intercambio de saberes en las prácticas de compostaje. Fue fundamental para este proceso entender sobre el ciclo de vida de los materiales orgánicos, ya que además de tener un acercamiento en educación ambiental, nos permitió colectivamente incorporar prácticas de soberanía alimentaria en un territorio desigual. La gestión de los materiales compostables explorada a escala doméstica y las reflexiones que se desprendieron sobre la posible escala barrial, son un eslabón base para el funcionamiento a gran escala. El proyecto invita a una mirada quirúrgica de aproximarnos a la potencialidad de gestión de materiales compostables en el territorio, teniendo al usuario como protagonista en la toma de decisiones que afectan su vida. Impulsando visiones reflexivas a nivel de gestión sistémica en la proyección de la gestión de residuos en nuestra ciudad. El objetivo detrás de esto, es lograr que el proceso de compostaje sea lo más cercano al origen y al destino del material, de forma de reducir recursos y garantizar una autonomía ante las grandes plantas de tratamiento de residuos. La planificación, la toma de decisiones y los errores formaron parte del proceso de apropiación e integración del grupo. Este desarrollo culminó de forma material en el co-diseño y co-construcción de composteras para el uso de los participantes.