Hacia la cuarta generación de Derechos Humanos: ciberespacio, libertad y responsabilidad digital
Resumen:
Las redes sociales llegaron a nuestra vida para quedarse, así parece si observamos la creciente influencia de Facebook, Twitter, Instagram y otras. La exposición de nuestra vida privada en estas herramientas de comunicación masiva es un objeto actual de estudio en Ciencias Sociales; sus consecuencias convocan a un debate sobre el derecho a la intimidad y la libertad de expresión. Amnistía Internacional afirma que Internet puede ser un instrumento de los derechos humanos que “no conoce fronteras”, pero alerta sobre la creciente apropiación de datos de los usuarios para su manipulación comercial, electoral o para el control ciudadano mediante un recurso tecnológico que con cinismo han denominado “algoritmo”. La evolución de las tecnologías de la información y la comunicación, al lado de sus beneficios, también produjo transformaciones en el comportamiento favorecidas por la “virtualidad” y el “anonimato”. Un ejemplo notorio es el “ciberbullying”, ataque a la dignidad humana con humillaciones, ofensas o la publicidad de datos personales, con calumnias, injurias, amenazas o la suplantación de identidad. Proponemos una reflexión sobre derechos que heredan valores de las generaciones anteriores —naturales, civiles, políticos, laborales— pero que responden a nuevos paradigmas sociales vinculados con las tecnologías de la información, la comunicación y el ciberespacio. Son nuestros derechos humanos de cuarta generación.
2018 | |
Sociedad digital Derechos digitales Ciberespacio |
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Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/22423 | |
Acceso abierto | |
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0) |
Sumario: | Las redes sociales llegaron a nuestra vida para quedarse, así parece si observamos la creciente influencia de Facebook, Twitter, Instagram y otras. La exposición de nuestra vida privada en estas herramientas de comunicación masiva es un objeto actual de estudio en Ciencias Sociales; sus consecuencias convocan a un debate sobre el derecho a la intimidad y la libertad de expresión. Amnistía Internacional afirma que Internet puede ser un instrumento de los derechos humanos que “no conoce fronteras”, pero alerta sobre la creciente apropiación de datos de los usuarios para su manipulación comercial, electoral o para el control ciudadano mediante un recurso tecnológico que con cinismo han denominado “algoritmo”. La evolución de las tecnologías de la información y la comunicación, al lado de sus beneficios, también produjo transformaciones en el comportamiento favorecidas por la “virtualidad” y el “anonimato”. Un ejemplo notorio es el “ciberbullying”, ataque a la dignidad humana con humillaciones, ofensas o la publicidad de datos personales, con calumnias, injurias, amenazas o la suplantación de identidad. Proponemos una reflexión sobre derechos que heredan valores de las generaciones anteriores —naturales, civiles, políticos, laborales— pero que responden a nuevos paradigmas sociales vinculados con las tecnologías de la información, la comunicación y el ciberespacio. Son nuestros derechos humanos de cuarta generación. |
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