El presente estudio tiene como objetivo analizar el involucramiento académico de los jóvenes que accedieron a la Educación Superior. Para ello se utilizó la base de datos del estudio longitudinal Segunda encuesta a los jóvenes evaluados por PISA 2003 (PISA-L 2003-2007-2012). En particular, se utilizó el módulo V de la encuesta que se inscribe en la serie de estudios desarrolladas por el NSSE (National Survey of Student Engagement) donde se pretende observar que tipo de prácticas institucionales y de los estudiantes favorecen el involucramiento académico. En una primera instancia se caracterizó la población que accedió a la Educación Superior a la luz de una serie de variables estructurales, institucionales e individuales. En el presente se confirmó lo planteado en antecedentes nacionales e internacionales, los jóvenes que acceden a este nivel se encuentran social y académicamente selectos. En particular se destaca el efecto que tiene el entorno sociocultural del centro donde los entornos muy desfavorables no llegan a acceder un 1% y en los entornos muy favorables acceden el 95%. A su vez, este estudio presenta la gran ventaja de incorporar las competencias académicas medidas por PISA 2003 y ver la importancia que tienen en el acceso a la Educación Superior. Dentro de las conclusiones se destaca que tanto el Alpha de Cronbach, como el Análisis Factorial de Componentes Principales confirmaron al involucramiento académico como rasgo latente unidimensional. Adicionalmente, se pudo observar a través de un modelo de regresión logístico estándar que los estudiantes que presentaban mayores niveles de involucramiento académico presentaban mayores probabilidades de llegar al segundo año de Educación Superior.